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Laboral

El Gremio de la Construcción reclama licitaciones con precios «más reales»

Denuncian que muchas obras salen con un presupuesto de hasta un 30% inferior y por eso quedan desiertas

Imagen de archivo del futuro Centro Social El Roser.

El Gremio de la Construcción reclama licitaciones con precios «más reales»Olivia Molet

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El Gremio de la Construcción del Baix Camp reclama al Ayuntamiento de Reus unas licitaciones adecuadas a los precios reales, ya que aseguran que muchas de las obras públicas han quedado desiertas porque su precio era muy inferior al valor real. En la mayoría de casos denuncian que el presupuesto es un 30% inferior y ponen como ejemplo el Centro Social El Roser que quedó desierto por el bajo precio y no «por el momento económico del sector, tal como indicaron las autoridades», expresan desde el sector.

El presidente del Gremio, Gregori Salvat, explicaba a Diari Més que estos precios no favorecen en ninguna empresa pero tampoco a la ciudad porque «no es viable». «Si alguien acepta licitaciones con este precio, es porque no pagan a los trabajadores o porque no compran buenos materiales ni le dedican el tiempo suficiente, por lo tanto, acaba saliendo una mala obra», comentaba Salvado que, al mismo tiempo, valoraba positivamente que se saquen obras a concurso y que se hagan inversiones pero pide que salgan con más dotación económica. «No es que queramos ganar más dinero, queremos hacer nuestro trabajo con garantías, sin perder dinero,» argumentaba el presidente del Gremio.

En un comunicado emitido por el sector recordaban que el nuevo Centro Social del Roser salió a concurso con un presupuesto de 454.000 euros y que ha quedado desierto porque ninguna empresa de la ciudad ha querido participar en la licitación, provocando un retraso en el proyecto y una nueva licitación al alza para intentar atraer a alguna constructora. Un hecho que también sucedió el año pasado con las obras de ampliación de los vestuarios del Complejo Deportivo de La Pastoreta, con un presupuesto de licitación inicial de 196.000 euros, que ninguna empresa quiso aceptar y que acabó subiendo un 28%, a un valor de 269.000 euros y, con este cambio, se presentaron hasta 8 empresas, adjudicando la obra por 229.000 euros. Hace pocas semanas que también quedó desierta la licitación de las obras de remodelación de la calle Miami, presupuestadas inicialmente en 55.000 euros, sin ninguna empresa que quisiera participar, es por eso que desde el Gremio exigen una rectificación. «Como ahora entraremos en periodo de elecciones, hablaremos con todos los alcaldables para que aporten soluciones en un futuro», manifestaba Gregori Salvat en esta redacción y también incluía a los técnicos municipales para que tengan «más cuidado» a la hora de poner los precios.

El Gremio cree que el consistorio «desconoce la realidad del sector» y es por eso que intenta comprar por debajo del precio de coste. Además, también quieren dejar claro que las empresas reusenses y de la comarca tienen capacidad de encima con el fin de asumir los proyectos urbanísticos que se plantean, tanto públicos como privados, pero no lo pueden hacer «a cualquier precio». El sector entiende que años atrás se bajaran los precios de las licitaciones pero cree que ha llegado la hora de ajustarlos a la realidad porque actualmente «están despreciando las empresas y disminuyen la calidad final del producto». «Las empresas agremiadas tienen el máximo interés en trabajar por|para la ciudad pero con precios dignos», justifican en el comunicado.

Cuando las obras quedan desiertas vuelven a salir al cabo de un tiempo con un presupuesto más elevado pero Salvado detallaba en Diari Més que ésta no es la solución porque si alguna empresa acepta las primeras condiciones, los perjudicados son las empresas y sus trabajadores pero también la ciudadanía porque a veces las obras acaban siendo defectuosas. El Gremio también pide que se haga caso de las mesas salariales de convenio publicadas para licitar los proyectos con costes reales para evitar así que empresas de «dudosa reputación» y que no están agremiadas acaben completando los proyectos de la ciudad. También remarcan que las empresas adjudicatarias tendrían que cumplir todos los requisitos y respetar el convenio vigente.

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