Dan a la Virgen de la Soledad un vestido y agujas de amatistas
La imagen lleva por primera vez ropa de color y, con las nuevas joyas, completa las cinco llagas de Jesucristo
Dos donaciones de particulares a la Real Congregación de la Purísima Sangre, hechos «cada vez menos habituales» y que el año pasado ya propiciaron la renovación de la toalla del Sant Crist, han servido ahora para confeccionar y entregar un vestido a la Virgen de la Soledad. También para completar las cinco amatistas que, gracias a nuevas agujas y después del acto de bendición que tuvo lugar ayer en el mismo templo, llevará la imagen al pecho en referencia a las cinco llagas de Jesucristo, las cuales figuran en el escudo de la Congregación. Si no hubiera estado por esta vía, explicaban ayer fuentes de la Sangre, habría resultado difícil conseguir los nuevos elementos, que habrán representado una inversión importante.
El vestido ha sido cosido en terciopelo granate y tiene la particularidad de ser el primero de color que lucirá la Virgen, hasta ahora siempre de riguroso negro. La imagen ya disponía de varias túnicas y más de un manto, que utiliza según el acto en atención en la mayor o menor suntuosidad del tejido. El vestido más elaborado se reserva para Viernes Santo, Sábado Santo y Domingo de Pascua. La Junta de Gobierno de la Real Congregación de la Purísima Sangre decidirá, en una reunión programada para los próximos días, cuando utilizará la imagen –que hasta los años 90 permaneció en la capilla del hospital– el reciente obsequio realizado por Maria Mercè Martorell Comas y las Señoras de la Junta de la Virgen de la Soledad. Para crearlo, «se han tenido que hacer unos patrones sobre la imagen y seguirlos» a lo largo de «algunos meses de trabajo».
Con respecto a las agujas de amatistas que se colocan sobre la ropa, la donación –la persona que ha hecho el regalo lo encargó en el taller de Solé Joiers- se suma en las que la imagen ya tenía y al fin y al cabo cierra un conjunto de cinco.
Bendición del Prior
La bendición del vestido y las nuevas agujas se celebró ayer al mediodía en el templo de la Sangre y fue a cargo del prefecto de la Real Congregación y Prior de Reus, Joan Antón Cedó, que ofició la ceremonia. El Llavero Vicens Xavier Just Faro y la presidenta de la Junta de la Virgen de la Soledad, Roser Rosell Serra, estuvieron al acto. Las mismas fuentes explicaban ayer que es habitual llevar a término este paso antes de que cualquier imagen estrene un nuevo elemento. A la misa asistieron una cincuentena de personas, que también pudieron ver por primera vez tanto el vestido de terciopelo granate como las cinco agujas de amatista juntas, ya sobre la Virgen de la Soledad.