Pellicer busca apoyos a la cuestión de confianza y «acuerdos en temas ciudad»

Entre el viernes y este lunes, el gobierno de Reus ha mantenido encontradas con los cuatro grupos municipales a la oposición para sondear posibles apoyos de cara a una cuestión de confianza que desencalle los presupuestos 2018, después de que CUP, PSC, Ciutadans y PP giraran con el suyo «no» el expediente de cuentas sometido a votación al pleno del 25 de enero y que apuntaran, en la argumentación de su posicionamiento, la «falta de voluntad» a la hora de propiciar un acuerdo en este ámbito. También, tal como concretaba el mismo gobierno en un comunicado ayer, para «explorar posibles vías de diálogo que permitan encontrar consensos en temas de ciudad». La ronda de contactos dibuja un panorama similar al de cinco días atrás: Ciutadans se reafirma en el rechazo a las cuentas y a la confianza del alcalde, la CUP condiciona el voto a la municipalización de la basura que Pellicer no aceptará, el PSC –a pesar de que pendiente de una reunión de la comisión ejecutiva que tiene que tener lugar hoy– descarta inicialmente una abstención y el PP está elaborando un documento de propuestas que trasladará al alcalde, y no posiciona todavía.

Los cupaires, que aclaran que «esta ha sido la primera vez que el alcalde nos pide que nos reunamos con él», precisan que «mantenemos el no a los presupuestos» pero recuerdan que «si Pellicer se aviniera a municipalizar la recogida de la basura|maleza, la CUP estamos dispuestos a ceder». La portavoz Llorens concreta que «tenemos este palo de pajar y somos personas propositivas, pero siempre que haya este punto importante para nosotros encima de la mesa». Y detalla, sobre esta postura, que al grupo lo plantea «en perspectiva de un nuevo abanico de fuerzas en el Ayuntamiento de cara al próximo mandato».

Por su parte, Ciutadans no se mueve de voto en contra que mostró en el pleno de presupuestos y que «es lo mismo que a una cuestión de confianza» porque, tal como explica el portavoz Juan Carlos Sánchez, el gobierno «sigue todavía aumentando la deuda» y «tampoco ha hecho efectiva la bajada de sueldos que se acordó». En un encuentro de «15 minutos», el viernes, el alcalde «nos ha pedido la abstención» y «nos ha dicho que estaba dispuesto a incorporar alguna moción nostraals presupuestos». Sin embargo, añade Sánchez, «su forma de hacer no está en nuestro ADN» y «con lo que queríamos, como revisar las subvenciones para no volver a ir a crédito» el gobierno «no está de acuerdo».

No tener que esperarse los 30 días

Desde el PSC, Andreu Martín, que se reunió con Pellicer el viernes, explica que «nos hemos sentado con el gobierno, lo hemos escuchado y no hemos puesto de entrada ninguna línea roja, no hemos buscado ningún bloqueo». Pero que «a día de hoy, estamos donde estábamos» y que lo que el gobierno ha puesto encima de la mesa|tabla «no ha estado lo bastante sólido como para movernos» de nuestra posición. Hoy hay prevista una reunión de la comisión ejecutiva del PSC donde se tratará el tema. Con respecto al PP, el grupo no ha definido todavía el posicionamiento y el portavoz Sebastià Domènech apuntaba ayer que, después de abrir conversaciones viernes, trasladarán al alcalde un documento de propuestas.

Ganar la cuestión de confianza supondría para el gobierno –que mira más allá y quiere menos tensión al ambiente político– aprobar presupuestos y no esperar los 30 días que la ley reserva para una moción de censura, teniendo en cuenta que la oposición, ahora mismo, tampoco tiene margen para impulsar una.