El 74% de las asistencias al CMQ son financiadas con cobertura de mutua privada

Cerca de tres cuartas partes de los pacientes que utilizan los servicios del CMQ lo hacen a través de una mutua de cobertura privada. El cálculo, que no incluye las mutuas obligatorias como los tráficos escolares o deportivos o de cobertura pública, dibuja un porcentaje de usuarios atendidos al centro en estas condiciones que fue del 74% al 2016: es decir, 74 asistencias de cada 100 se financiaron con cobertura de mutua privada el año pasado. Una cifra, esta, casi idéntica a la que se recogió a lo largo del primer trimestre de este 2017, y que asciende a un 74,3%.

Los datos los hacía públicos la concejala y presidenta del Grupo Salut, Noemí Llauradó, en el transcurso del pleno del pasado 8 de junio, a preguntas del Grupo Municipal del PP. Con el recuento encima de la mesa, Llauradó explicaba que «no hay diferencia significativa entre la variación del porcentaje del año 2016 con respecto al primer trimestre del 2107».

Un plan de marketing

«El traslado del CMQ –al espacio del antiguo Hospital Sant Joan– tiene que permitir garantizar la continuidad de toda la actividad de mutuas y privados que actualmente se está realizando en las instalaciones de la calle Gaudí y se prevé que el traslado a las nuevas instalaciones sumado a la puesta en marcha del plan de marketing al inicio de las obras de rehabilitación facilitarán el crecimiento de la actividad de mutuas y privados», explicaba Llauradó sobre los objetivos, a corto y a medio plazo, que se fija el CMQ. Y respondía, preguntada sobre la demora en este traslado que tiene que producirse en el último tramo del próximo 2018, que «lejos de perjudicar su imagen», el traslado, «permitirá el CMQ posicionar en el mercado de mutuas y privados como el centro de referencia del Baix Camp y comarcas adyacentes, aparte de promocionar e incentivar económicamente toda la zona de influencia anexa a la nueva ubicación».

Sagessa ha dejado a manos del estudio de arquitectura local Carles Busquets Rosich la redacción del proyecto y la dirección de las obras de adecuación que se tendrán que llevar a cabo en el edificio de consultas externas del antiguo hospital a fin de que acoja la actividad del CMQ, que actualmente ocupa el espacio de la Clínica Fàbregas. El concurso, resuelto a finales de julio, es el primero de los trámites que habrá que completar para consumar el traslado. Este paso representa una inversión de cerca de 70.000 euros –lo global del cambio está presupuestado en unos 3 millones– y el pliego de condiciones concreta un plazo de tres meses, a partir de la firma del contrato –que tiene que producirse en menos de quince días– para entregar el proyecto.