Playas
La playa de Calafell incorpora captadores eólicos para favorecer el mantenimiento de las dunas
El proyecto científico, liderado por la Universidad de Girona, ya ha conseguido aumentar 1.000 m3 de arena

Una investigadora de la UdG coloca un cartel informativo en uno de los captadores eólicos de la playa de Calafell.
La playa de Calafell incorpora captadores eólicos para favorecer el mantenimiento de las dunas. Se trata de una instalación hecha de cañas, que colocones en puntos estratégicos, ayudan a retener la arena y aumentar la resiliencia del entorno.
El proyecto, liderado por la Universidad de Girona, ya ha conseguido aumentar en un 15% el volumen de arena, lo que se traduce en 1.000 m3 de arena. La iniciativa tiene una duración de tres años y prevé mantener y aumentar el entorno dunar. Todo se hará con medidas activas, como la colocación de estos elementos, pero también pasivas, con el acordonamiento de las dunas. Con todo, los investigadores analizarán con modelos centimétricos hechos con drones la estabilización de los sedimentos en este lugar.
La iniciativa de restauración dunar se enmarca en el proyecto europeo DUAL, donde también ha involucrado el Ayuntamiento de Calafell. A través de investigación científica, se han establecido los puntos donde se colocan estos elementos hechos con cañas, que tienen por objetivo retener la arena y favorecer su asentamiento en dunas. Esta es una de las principales medidas activas para fomentar el mantenimiento de este entorno, que se suman a las propuestas pasivas, como es el caso del acordonamiento de las dunas para proteger el espacio y evitar que se pise.
Además de la playa de Calafell, también se cuenta con un «campo de pruebas» donde también se testan estas técnicas. La intención es que la arena acumulada en este lugar se pueda recolocar en otros puntos donde haya déficit de sedimentos en caso de necesidad. De momento, el proyecto ya ha conseguido retener hasta 1.000 m³ de arena. «En este proyecto hagamos una cosa que normalmente no se hace, que es el mantenimiento de las acciones. Es decir, hemos probado una cosa, ha funcionado, pues seguiremos. Queremos ver cuando se estabiliza, cuando podemos dejar de ganar sedimento a Calafell, seguramente será cuando se llegue a la altura del actual paseo», ha señalado Carla Garcia, investigadora de la Universitat de Girona. A la vez, la voluntad de los investigadores es ampliar las zonas con estos elementos, un hito que cuentan con que recibirá el apoyo de la ciudadanía.
Monitorización con drones
La monitorización de los datos se hace a través de modelos centimètrics de alta precisión que se obtienen a través de la captación de imágenes con equipos de drones que recorren la playa. De este modo, se puede cuantificar y comparar el volumen de arena que fluctúa durante el periodo de tiempo estudiado.
Por su parte, el regidor de Ecología Urbana de Calafell, Aron Marcos, ha indicado que este es un proyecto «transfronterizo» y «pionero» con que colaboran con instituciones francesas y que a la vez, ha despertado el interés internacional. Con todo, se monitorizarán los datos obtenidos a lo largo de los próximos tres años. «Si nos podemos mantener en una subida del nivel del mar moderada, estas soluciones serán necesarias para mantener las playas en buen estado y mitigar la erosión», ha aseverado.