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Carnicer se plantea activar la moción de confianza para aprobar el presupuesto

El alcalde del Vendrell vuelve a pedir consenso durante la conferencia sobre el estado de la ciudad y asegura haber seguido de cerca la experiencia de Ada Colau

Martí Carnicer, ayer, durante la conferencia que pronunció en el auditorio de la Escola Municipal de Música Pau Casals del Vendrell.

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Consenso y voluntad para sacar adelante, por encima de todo, el presupuesto municipal del 2017. Eso es lo que pedía ayer el alcalde del Vendrell, Martí Carnicer, durante la conferencia sobre el estado de la ciudad. En caso de no alcanzar el acuerdo, Carnicer no descarta activar la fórmula de la moción de confianza, un mecanismo que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, puso en marcha y que le ha permitido sacar adelante las cuentas municipales a principios de este año. De hecho, el alcalde, reiteraba ayer haber seguido de cerca la experiencia barcelonesa.

«Hemos seguido con interés el caso de algunos ayuntamientos, entre ellos el de Barcelona, que han vinculado la aprobación del presupuesto a una cuestión de confianza», decía Carnicer. El alcalde, sin embargo, aseguraba seguidamente que su voluntad, antes de llegar a este extremo, es la de conseguir el consenso que no ha alcanzado tampoco en este segundo año de mandato, el cual, además, ha iniciado con una concejala menos después de la retirada de competencias de la republicana Eva Mata.

Para activar la moción de confianza el alcalde tiene que presentar su proyecto, en este caso el presupuesto, y todos los concejales lo votan uno por uno. Si no consigue la mayoría, la oposición tiene un mes para presentar una moción de censura, firmada por mayoría y con un candidato alternativo a la alcaldía. Si pasados estos 30 días no se ha presentado la moción de censura, el presupuesto para el año 2017 queda aprobado automáticamente. Con la moción de confianza, Carnicer conseguiría desencallar a su ejecutivo, el cual gestiona la ciudad con los presupuestos prorrogados del 2016.

La composición política de la oposición vendrellenca, con formaciones de cada extremo del espectro político –entre estas, Plataforma per Catalunya- y las pocas posibilidades que consensúen un proyecto alternativo, hacen que la moción de confianza en el Vendrell sea una alternativa poco arriesgada.

«La inestabilidad que genera la composición política del consistorio vendrellenc es un hecho que destaqué hace un año. La situación sigue igual» –decía. «No hay otra alternativa que seguir insistiendo en la búsqueda del consenso, pero ésta no da a nadie el derecho de veto de ninguna propuesta, ni tampoco tiene que comportar el bloqueo del Ayuntamiento», añadía después de haber pasado de puntillas por encima del asunto de la retirada de las competencias de Eva Mata.

Proceso participativo

Superado el capítulo político, Carnicer dio un amplio repaso en algunas de las actuaciones que marcarán el año 2017 en el Vendrell, como la construcción de un CAP nuevo hacia la zona del Botafoc, la roquera de las Madrigueres y la remodelación de la entrada de Sant Salvador. Hizo un punto y aparte para destacar la gran inversión que se llevará a cabo en Coma-ruga después de la concesión de los fondos FEDER.

«Probablemente, con sus 2.386.000 euros será la inversión más relevante que se ha hecho en Coma-ruga en los últimos 30-40 años», remarcaba. Por otra parte, Martí Carnicer plantaba cara a las críticas que, desde este barrio, ha recibido por el anuncio de la inversión: «No es, como algunos dicen o quieren hacer creer, un lavado de cara. Es un proyecto de mejora de la calidad de vida y un proyecto de dinamización económica y turística». De hecho, según adelantaba el alcalde, los proyectos a implementar en Coma-ruga a través de los fondos FEDER los escogerán los mismos vecinos. «La decisión sobre la forma de desarrollar las propuestas básicas que se han planteado se hará a través de un proceso participativo», decía.

El alcalde del Vendrell ponía también ayer el acento en la ampliación de la isla de peatones con las calles Prat de la Riba y Dr. Robert como uno de los proyectos que marcará este año. «Después de consultarlo con los comerciantes, se ha definido un proyecto que cambiará totalmente la imagen y la perspectiva de este eje importante del Vendrell», remarcaba.

Buenas perspectivas

Martí Carnicer abordaba ayer la conferencia sobre el estado de la ciudad con algunos datos económicos positivos en la mano que, según él, abren un nuevo escenario. «La cifra más alta de parados registrados en los meses de enero la alcanzamos el año 2013 (4.751), la de este año ha bajado hasta 3.601 con un descenso de cerca de un 24%. La mitad de esta reducción se ha producido en el último año», decía. «En estos tres años se han generado cerca de 1.000 puestos de trabajo nuevos en el Vendrell», añadía.

«Durante los últimos cuatro años, la deuda financiera se ha reducido en 21,5 millones de euros, pasado de 89 a 66 millones de euros. Todavía nos queda camino para hacer hasta situarnos en los márgenes previstos por la ley, pero hemos avanzado mucho», aseguraba el socialista. «El gasto social del Ayuntamiento del Vendrell el año 2015, ha sido de 152 euros por habitante y nuestro gasto en atención social es un 50% más alta que la media», destacó.

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