«Muy chulísimo»

«Muy chulísimo» es una expresión que utiliza una buena amiga mía que vive en Indiana. Hacemos audios/podcasts para comunicarnos y explicarnos la vida, y cuando le oigo decir el «muy chulísimo»… Me encanta. Porque es como poner énfasis en que una cosa puede ser muy mucho de algo. Y ese algo en esta ocasión es bueno. Porque es cierto que algo puede ser muy mucho tirando a lo peor, pero quiero centrarme en lo que es muy mucho de lo mejor.

Conozco gente que cuando pasa por alguna época buena en su vida, la vive en alerta, en vez de disfrutarla, porque piensa, seguro que en breve vendrá algo malo. Me da pena pensar en la vida así. Porque la vida lleva ratos de todo, y épocas más o menos largas cargadas de todo también. Y es que muchas veces no dependemos de nosotros mismos, hay situaciones que te encuentras sin haber tenido parte en su llegada. Pero ahí están.

Entonces digo yo, si hay situaciones que no quieres pero a veces llegan, ¿por qué no disfrutar aún más de las que sí quieres, y de las que sí están? Oigo a veces comentarios, de algo muy bueno no puede ser tan bueno. Pues yo me sumo a Mae West que decía «Demasiado de algo bueno puede ser maravilloso». Y si vamos juntando momentos buenos, eso que nos llevamos.

Insisto mucho en centrarnos en lo que sí, en vez de en lo que no. Me explico, por ejemplo estás cenando con amigos y uno no ha podido venir, si piensas en el que no ha venido, dejas de disfrutar de los que sí que están. Y no me refiero a que no importe esa persona, para nada, pero que en ese momento tu energía está mejor con los que sí están.

Cada uno debería encontrar su «muy chulísimo» en el día a día, porque estoy segura que cuantos más ratos de «muy chulísimo» juntemos, más enfoque tendremos en lo que sí aporta, en lo que sí suma, y en lo que sí nos hace sentir mejor.

Imagina que estás a punto de hacer una foto, en el encuadre puedes visualizar algo que te gustaría mucho guardar, y justo cuando disparas pasa alguien por delante. Zas, has hecho la foto pero en vez de eso que te hacía sentir bien, te llevas una mancha o un algo borroso de recuerdo. Pues un poco eso es lo que hacemos cuando no enfocamos hacia lo que nos hace bien, sino que dejamos que pese más lo que no nos suma. Y lejos de creer, que si no nos suma, nos deja igual, yo creo que nos resta.

Si piensas en tus ratos… ¿qué me dices? ¿hay más fotos que te salen borrosas, o consigues juntar fotos claras de lo que estás viendo? Ojalá cuando estés en algún momento que creas que es «muy chulísimo» para ti, puedas hacer la foto nítida y te quedes dentro tuyo con lo que está sucediendo ahí. Y si de repente se te ponen esas ideas de lo que falta, o de lo que tal vez pueda pasar… calma, para y respira. Déjalas pasar y entonces… haz la foto. Ya verás que hay más «muy chulísimos» de los que pensabas.