Diari Més

Opinió

Rafa Luna

Rafa Luna

Exdiputat i Senador del PP

Pausa política veraniega

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Estamos en el mes de agosto , tiempo de vacaciones o descanso para una gran mayoría de españoles. Otros, en especial quienes trabajan en el sector turístico, deberán esperar a otra época del calendario. También es tiempo de pausa política, un intermedio que permite tomar algún respiro y cierto relajamiento —aunque sea poco— del elevado ajetreo político que se está viviendo. En septiembre, que lo tenemos a la vuelta de la esquina, se acaba la tregua veraniega y se recupera el curso político, ya de por sí agitado.

Quizás su tensión vaya en incremento como consecuencia de un gobierno que se encuentra atrapado y acorralado, sin encontrar ningún tipo de salida que justifique su continuidad, sumergido en el mercadillo de venta de favores a aquellas formaciones políticas que, siendo conscientes de la debilidad que atraviesa Pedro Sánchez, no cesan en sus ambiciones de pedir, a sabiendas del perjuicio que ello comporta para el Estado.

A partir del 1 de enero de 2024 se prorrogaron automáticamente los Presupuestos Generales del Estado. Los últimos fueron aprobados el 23 de diciembre de 2022, lo que supondrá más de tres años del gobierno de Pedro Sánchez sin presupuestos, con todo lo que ello conlleva. Es decir, resulta imposible materializar cualquier proyecto político, en especial los que afectan a inversiones. 

Mientras tanto, la corrupción y el fraude son cada día noticias de escándalos políticos, como el caso Koldo, en el que también están implicados José Luis Ábalos y Santos Cerdán, llegando al propio entorno familiar de Pedro Sánchez —su esposa, Begoña Gómez, y su hermano, David Sánchez—, todos ellos por tráfico de influencias. 

Sin comentar las bacanales de algún ministro, los enchufismos para agradecer favores prestados y otras actuaciones que han ocasionado una grave crisis en el gobierno de Pedro Sánchez, despertando una falta de credibilidad y confianza hacia los ciudadanos. Para muestra, el barómetro del CIS, donde se refleja un goteo constante en la pérdida de votos del PSOE de Pedro Sánchez.

Algo que nos toca más de cerca —me refiero a nuestro territorio en la provincia de Tarragona— son los conflictos que se mantienen candentes y que, en el próximo mes, revivirán. En especial, el problema ya crónico del transporte ferroviario, tanto en lo que se refiere a pasajeros (Rodalies) como al de mercancías. Los atrasos, averías e imprevistos son ya un problema habitual. 

No acaba una obra, como la del túnel ferroviario de Roda de Barà, que, por falta no ya de previsión sino de creatividad, se instalan unas mamparas acústicas para paliar el ruido del tránsito de trenes por la zona costera urbanizable, que son lo más parecido a los muros de un centro penitenciario o a una frontera maciza entre países. 

A ello hay que sumar un tránsito intenso en la autopista AP-7, con un elevado índice de siniestralidad; la paralización del proyecto Hard Rock Salou; la reposición de arena en nuestras playas, cuyo coste de mantenimiento el gobierno de Pedro Sánchez —como ya nos tiene acostumbrados— ha cargado a las ya sufridas arcas municipales; y también el incremento de la delincuencia en las calles.

Todo lo mencionado, que no es poco, está ahora en una situación de pausa o reposo, pero latente. Llegado el inicio del curso político, en septiembre, volverá a una plena ebullición. Nos esperan unos meses, antes de acabar el año, bastante agitados en lo que a política se refiere. 

El dilema seguirá centrado, y cada vez más dimensionado, en si Pedro Sánchez convocará elecciones anticipadas —como la mayoría de ciudadanos exige— o bien, con un maquillaje de cambios de ministros y parches políticos, así quizás el barómetro del CIS le facilita un balón de oxígeno para convocar comicios electorales, o se quedará con la agonía de un intento fallido. Aunque, de seguir así, quienes saldrán verdaderamente perjudicados serán todos los españoles. Me recuerda aquel proverbio africano que dice: «En los enfrentamientos entre dos elefantes, quien sufre es la hierba».

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