El día de la marmota de Adif
Hace poco tiempo, concretamente en el mes de marzo, escribía un artículo sobre el caos ferroviario en la costa tarraconense, hacía mención que hace años se debatía, si el transporte de mercancías por vía férrea debería pasar por la costa o bien por el interior del territorio, eran los tiempos del gobierno de Mariano Rajoy. Debate que algunos dirigentes del PP próximos al territorio, como Alejandro Fernández, defendían que el macroproyecto se realizara por el interior. El resultado, ante las manifestaciones de algunas instituciones, dígase Cámara de Comercio y Navegación, Diputación, Puerto, Ayuntamiento y sectores empresariales en especial el químico, se sobreentiende que todos ellos de Tarragona, fue por un transporte “provisional” de mercancías por la costa, lo que conocemos como el “tercer hilo”, para la conexión con el ancho internacional europeo. Más tarde se dieron cuenta que las obras de amplio europeo no fueran tan provisionales, corriendo el riesgo que podrían quedarse para siempre, recuperaron el anterior proyecto del trazado por el interior.
Pero el motivo de las obras de ADIF - entidad pública empresarial dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana - del Gobierno de Pedro Sánchez, no tan solo lo justifica con la conexión con el ancho europeo, sino más bien, en los objetivos que Europa indica, que los países miembros deben llegar a un 30% de transporte de mercancías por ferrocarril. España se sitúa en la actualidad en un 3,8%, según datos de la Alianza Europea de Corredores Ferroviarios, siendo el territorio peor conectado por ferrocarril con el centro de Europa. De ahí que la AP-7 está irresponsablemente saturada, con un altísimo índice de accidentes, nadie quiere poner restricciones ni normativas, ni se conoce solución alguna de futuro, es actualmente una vía que soporta el paso de 11.000 camiones de ida y otros tantos de vuelta a la altura de La Jonquera.
Todo ello conlleva las obras que actualmente está ejecutando ADIF, las cuales, si hay que ser sinceros, están provocando un auténtico caos, especialmente a los miles de personas que cada día deben desplazarse por motivos de trabajo, estudios, citas sanitarias, etc., que les supone un desconcierto, fatiga y en la mayoría de los casos un auténtico calvario. Sirvan como ejemplos: la falta de información, trenes desaparecidos, falta de seguridad, vagones en estado deplorable, convoyes llegando tarde, usuarios andando por las vías y de pie en los vagones, catenarias fallidas, ascensores que no funcionan, desalojos de pasajeros……. Pero no nos podemos engañar o que nos engañen, descargando las culpas exclusivamente en la empresa pública de ADIF, cuando está supeditada a las directrices políticas del gobierno de turno, en este caso de Pedro Sánchez.
Pero también existen molestias, localizadas en los municipios que, sufren sus vecinos las obras en la vía ferrea, como es el caso de la localidad de Roda de Berà, que tras un infierno en la adecuación del túnel de ferrocarril que atraviesa viviendas de la zona de costa, con desperfectos notables en sus hogares, noches horribles de insomnio por el ruido taladrante de las obras, que a fecha de hoy todavía no han cesado, ya que aprovechan la actividad laboral en horario nocturno, que es cuando menos ferrocarriles pasan, provocando desperfectos y suciedad en la vía pública. Cada día observan con verdadera inquietud, tristeza y rabia contenida, la instalación de unas mamparas acústicas para reducir el ruido del paso de los trenes por delante de sus domicilios, convirtiendo la zona, más que un atractivo turístico, en un muro divisorio o centro penitenciario, poniendo en duda la insonorización de estas y cuando no, una devaluación del precio de sus viviendas. Hasta que la AA. VV. Costa Daurada, todos los Grupos Municipales y vecinos han dicho “basta”, concentrándose el pasado día 26 de junio delante las puertas del Ayuntamiento, para tomar medidas como, hacer llegar las quejas al Sindic de Greuges y Defensor del Pueblo, como también recogiendo firmas para denunciar el malestar.
Pero si todo ello era poco, el municipio de Roda de Berà, vive la incertidumbre de sí los trenes de mercancías que pasen por el interior lo harán trinchando el casco urbano de la localidad o bien como por unanimidad se aprobó en un pleno municipal del Ayuntamiento, paralelamente a la vía férrea de alta velocidad, como así se lo transmitieron a la Plataforma de Mercaderías por el Interior, el pasado 19 de junio, todos los grupos municipales del consistorio en una reunión conjunta en las dependencias del Ayuntamiento de Roda de Berà.