Policial
Detenido el primer teniente de alcalde de Gandesa por una estafa de más de 30.000 euros a un amigo
El concejal del PP, Miquel Tomàs, asegura que los dos participaban en una operación de compra de criptomonedas y fueron engañados

El primer teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Gandesa, Miquel Tomàs.
Los Mossos d'Esquadra detuvieron el día 16 de octubre al primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Gandesa, Miquel Tomàs, por su supuesta participación en la estafa de más de 30.000 euros denunciada por un amigo suyo. Según ha podido saber ACN de fuentes próximas a la investigación, Tomàs habría hecho uso de la app bancaria de la víctima para efectuar transferencias y suscribir créditos a nombre de la víctima entre el 29 de septiembre y el 6 de octubre.
El concejal de Gandesa, cabeza de lista del PP en las últimas elecciones y apoyo esencial del gobierno municipal de Junts en el consistorio, ha negado las acusaciones y ha asegurado que tanto él como su amigo han sido víctimas de una estafa en una operación de compra de criptomonedas a una empresa extranjera.
Según la denuncia presentada por el amigo ante los Mossos, Tomàs lo encontró por la calle el 29 de septiembre y le pidió que le dejara 2.200 euros para poder recibir un ingreso de 30.000 euros a su cuenta corriente, prometiéndole que le devolvería el dinero al día siguiente. Desde casa del denunciante, accedieron a la app de banca digital de este desde donde, con la ayuda de una mujer con quien Tomàs contactó por videoconferencia, hicieron tres transferencias por un valor total de 2.200 euros a una cuenta del mismo Tomàs.
Posteriormente, y según el mismo relato, el concejal habría vuelto a encontrarse con el denunciante el día 2 de octubre en su casa para, aparentemente, devolverle el dinero. Nuevamente, haciendo uso de la app, a la que le garantizó acceso la víctima, que aseguró desconocer cómo funcionaba, Tomàs habría hecho nuevamente varias transferencias y abonos desde la tarjeta de crédito. También habría contratado un préstamo preconcedido por valor de 23.000 euros que habría derivado en parte a una cuenta suya y a la de otro hombre.
El concejal se habría reunido con su amigo una tercera vez, el día 3 de octubre. Este le habría dejado de nuevo la app bancaria para recuperar el dinero pero habría detectado que alguna cosa no iba bien y que podría tener problemas. De hecho, declaró que se dio cuenta de la magnitud del caso cuando vio que le faltaban 5.500 euros que le quedaban en la cuenta y no poder comprar medicamentos en la farmacia con la tarjeta bancaria.
Después de intentar contactar con el concejal para que le devolviera el dinero, mantuvieron un último encuentro el 6 de octubre, donde efectuaron dos transferencias más por valor de unos 1.200 euros. El día 10 de octubre, el banco informó al denunciante del préstamo y las obligaciones que representaba.
En total, según denunció ante los Mossos, se transfirieron 30.238 euros, entre el 29 de septiembre y el 6 de octubre, a dos cuentas diferentes. Tomàs habría recibido 9.478 y al titular de la otra cuenta receptora, 20.760. Según denunció la víctima, en ningún caso le dio consentimiento para todas estos operaciones y acusa al concejal de engañarlo utilizando la confianza mutua que se tenían.
Compra de criptomonedas
Tomàs ha negado a ACN estas imputaciones. Ha asegurado que tanto él como su amigo participaban en una operación de compra de criptomonedas a una empresa extranjera -concretamente de Lituania- y resultaron estafados. Según ha precisado, se le ofreció al denunciante 1.000 euros a cambio de adelantar el pago de los 2.200 euros transferidos inicialmente para abrir el monedero donde tenía que recibir las mencionadas criptomonedas.
Según sostiene el concejal, en el momento de hacer la primera transacción, otra empresa aparentemente del mismo sector se habría quedado el número de cuenta y los datos del amigo con los que habría efectuado el resto de transferencias y contratación del crédito. «No recibí ni un euro», ha asegurado, negando haber utilizado la app bancaria más allá de la primera vez.
La operación de compra, según ha concretado, se tenía que demorar durante quince días y ascendía a 39.000 euros de los cuales, asegura, sólo ha recuperado 7.000. «Yo también he sido estafado», ha insistido. Alrededor del mismo 6 de octubre, ha explicado, presentó denuncia por los hechos ante la Guardia Civil de Gandesa. Atribuye la denuncia de su amigo a cuestiones familiares.
Pocas horas después de ser detenido el día 16 pasado, los Mossos pusieron al concejal a disposición del juez de Gandesa, que lo ha dejado en libertad con cargos y la obligación de comparecer en el juzgado mensualmente como investigado en una causa abierta por estafa, según han confirmado a ACN fuentes del TSJC.