Política
La Comisión Territorial de Urbanismo de las Terres de l'Ebre aprueba la ampliación del vertedero de Tivissa
El terreno disponible para los residuos se incrementa en 15,6 hectáreas

Entorno de Tivissa.
La Comisión Territorial de Urbanismo ha aprobado definitivamente el Plan Especial Urbanístico que prevé la ampliación de la planta de valorización y depósito de residuos de Tivissa. La tramitación, hecha por el Ayuntamiento de Tivissa, la ha promovido la empresa Gestión y Recuperación de Terrenos S. A.
En el expediente, publicado este jueves en el Diario Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC), se apunta que la zona de disposición de residuos se ampliará hasta los 294.483 m2, 156.000m2 que los que hay actualmente. Asimismo, el proyecto plantea una nueva edificación para vehículos o maquinaria, sustituir y ampliar los equipamientos para una valorización de residuos más eficiente e instalar equipos para aprovechar el biogás captado en el depósito.
La propuesta inicial del proyecto preveía que el vertedero se ampliara hasta las 68,9 hectáreas, pero durante la tramitación del proyecto y con las alegaciones que han estimado de diferentes ayuntamientos y organismos la dimensión del proyecto ha quedado finalmente en 37,8.
Actualmente, el vertedero de Tivissa tiene una superficie de 22,5 hectáreas, que comprenden la zona de infraestructuras (1,5ha), la zona de depósito (13,8ha) y zona restante para otros aspectos (7,1ha). Con la nueva propuesta aprobada, el total se eleva hasta las 37,8 hectáreas (378.505 m2). Estas se reparten en 2,1 de área de infraestructuras; 29,5 para los residuos; 5,7 para intervenciones de protección del paisaje y 0,5 para servicios técnicos.
El área de residuos permitirá almacenar hasta 3.909.425 m3, e incorpora «cuatro vasos paralelos al margen derecho al barranco de Calapatar, y el flanco norte que conectará con la futura restauración del vertedero del Consejo Comarcal». Con respecto a la zona de infraestructuras las edificaciones podrán tener una superficie máxima de 2.070 m2 y «se utilizarán materiales y colores que garanticen la integración paisajística».
El área destinada a intervenciones de protección del paisaje, «conforma una franja perimetral de verde que rodea la totalidad del recinto como pantalla protectora de minimización del impacto paisajístico» y tendrá una valla perimetral de una altura entre 1,80 metros y 2,10 metros. Finalmente, en la zona de servicios técnicos «se prevé la futura construcción de un canal a cielo abierto para garantizar el drenaje superficial desde la cabecera de la cuenca».