Dana Alice
La escuela Horta Vella de la Ràpita recupera las clases el lunes, una semana después del aguacero
El alumnado tendrá que hacer dos turnos para poder salir a jugar al patio, una de las zonas más estropeadas del centro

Operarios de mantenimiento retiran mobiliario estropeado de la escuela Horta Vella de la Ràpita.
La escuela Horta Vella de la Ràpita recuperará las clases el lunes, una semana después del aguacero que afectó a la comarca del Montsià. Era la última que quedaba para recuperar la normalidad desde el aguacero, un escenario que ha sido posible en parte por la ayuda del voluntariado. Una empresa de desinfección garantizará la salubridad del espacio este viernes. Ahora bien, habrá que hacer dos turnos para salir al patio, una de las zonas más estropeadas de la escuela.
En una visita al centro, la consellera de Educació Esther Niubó ha afirmado que plantearán medidas a medio y largo plazo para reconducir el agua de los barrancos para hacer frente a episodios similares, si bien el alcalde no ha descartado que en un futuro lejano se proponga reubicar la escuela en una zona no inundable.
Las aulas de la escuela Horta Vella de la Ràpita volverán a la normalidad lectiva a partir de este lunes, cuando hará una semana de los chaparrones que asolaron la comarca. Los efectos de la borrasca Alice han sido notorios especialmente en la zona de educación infantil y a los patios de la equipación escolar, que han quedado llenos de barro. El trabajo de los voluntarios, sumados a la de la comunidad educativa y miembros de los cuerpos de seguridad, ha permitido mejorar el aspecto de la escuela en cuestión de días. A la vez, está previsto que este viernes por la tarde una empresa de desinfección garantice la salubridad de la escuela, donde se imparte educación infantil y primaria. Así, se centrará en el edificio, pero también en el patio de los alumnos más grandes, donde tienen constancia que han aparecido restos de aguas residuales.
Cinco días después de los chaparrones, la comunidad educativa y operarios de mantenimiento todavía tiran mobiliario y equipos electrónicos que han quedado inservibles. Solo en la biblioteca escolar se han tenido que tirar retirar cerca de 200 libros, que se suman a los cuentos y material de las aulas que también se han visto afectados por el agua. La marca del agua es visible por los pasillos de la planta baja de la escuela, con los marcos de las puertas hinchados a causa de la humedad. Por otro lado, los técnicos han descartado daños estructurales que afecten la escuela.
El último centro escolar pendiente de recuperar la normalidad
A pesar de la recuperación de las clases, el alumnado tendrá que salir al patio por turnos puesto que el de educación infantil está totalmente enfangado. «La escuela de Horta Vella está mal ubicada, es en una zona inundable, pero además es en capa freática. Por lo tanto, de normal ya sale la humedad por bajo y ahora, tenemos la filtración de agua por arriba. Esto quiere decir que el patio tardará bastante a poderse secar y que sea útil para los alumnos», ha indicado la directora de la escuela, Àngela Galo. En este sentido, está previsto que próximamente operarios municipales se centren en este espacio para agilizar su recuperación.
La escuela Horta Vella, ubicada en el barrio Xicago de la Ràpita, es el último centro escolar pendiente de reabrir en la comarca del Montsià desde los chaparrones. En cuanto al Instituto de los Alfacs, también en el municipio, las clases se pudieron retomar este miércoles después de asegurar que el nivel de peligro era bajo.
Ante este escenario, el alcalde Javier Reverté ha señalado que a largo plazo, se podría plantear reubicar la escuela en unos terrenos que no sean inundables. Una propuesta que la consellera de Educació Esther Niubó ha matizado, apuntando que antes se priorizarán medidas de adecuación dirigidas, entre otras, a la reconducción de los barrancos.
Piden no atravesar el puente de los Sequesos
En cuanto a los accesos a la Ràpita, el alcalde ha hecho un llamamiento a la prudencia y ha pedido que no se atraviese el puente de los Sequesos. «Los geólogos y los arquitectos dicen que no saben cómo el puente se aguanta, por lo tanto, de aquí hago un llamamiento que no pase nadie por el puente», ha remarcado Reverté. En este sentido, se habilitará una rampa para facilitar el paso y a partir de la semana próxima se pondrá en marcha un servicio de lanzadora de autobuses para conectar con esta zona de la ciudad.