Vecinos proponen construir el hospital de las Terres de l'Ebre a la urbanización abandonada de Fadesa en l'Aldea

La entidad Vecinos y Participación de las Tierras del Ebro (ViPTE) ha presentado públicamente un proyecto para construir un complejo sanitario, con el hospital universitario de las Tierras del Ebro como pieza central, aprovechando los terreno de la urbanización abandonada de Martinsa-Fadesa en el término municipal de l'Aldea.

La propuesta, de que han dirigido al presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y a la ciudadanía, quiere convertirse en una solución después de años de promesas incumplidas y justo en el momento que el Govern anuncia que está iniciando los trabajos para construir un centro nuevo en una nueva ubicación en el sur de Tortosa. Instan en el Govern a adquirir los terrenos, ya urbanizados, hecho que permitiría iniciar las obras más rápidamente.

«Es un proyecto que se puede empezar mañana», no ha parado de insistir el presidente de ViPTE, Llorenç Navarro, durante la presentación del proyecto en Tortosa. Los vecinos consideran que con recursos económicos y voluntad política, la opción de dar utilidad a la urbanización fantasma 'Mirador del Ebro', un «cadáver inmobiliario» según ha sido etiquetada a las aplicaciones de localización, permitiría dotar el territorio de un equipamiento de primer orden en lo referente a toda Cataluña. «No hay ningún lugar en Cataluña con 640.0000 metros cuadrados preparados por urbanizar donde se puede empezar a construir ya», ha remarcado.

Según Navarro, el proyecto ha sido diseñado por un equipo con arquitectos, ingenieros, economistas y activistas con voluntad de ponerlo en manos del territorio y de la Generalitat para que, como administración, lo pueda hacer sede y lo adapte para ponerlo en marcha. La idea salió, ha explicado, después de contar en los últimos años varias promesas propuestas de ubicación del nuevo hospital de referencia que no se han materializado, en el penúltimo caso para encontrarse los terrenos en zona inundable.

Este no sería el caso, aseguran, del proyecto bautizado como 'El corazón de las Terres de l'Ebre', a pesar de la relativa proximidad con el río Ebro pero situado sobre un pequeño promontorio. Un complejo que quiere ir más allá de la construcción de un hospital universitario de referencia, que sería la pieza central, sino que distribuye los 640.000 metros cuadrados que consideran disponibles con varios equipamientos asociados como una ciudad socio-sanitaria.

Así, al lado del centro sanitario con unas 400 camas que ocuparía 35.000 metros cuadrados en edificios de máximo dos plantas, se construiría una «ciudad universitaria», alojamientos para familias y profesionales -con un hotel de 100 plazas y 80 apartamentos, que aprovecharían los actuales-, residencia de abuelos con 200 plazas y centros día con 100. También se añadirían 250 viviendas para jóvenes y familias, un centro comercial con media docena de establecimientos y una zona deportiva de 20.000 metros cuadrados. Plantean construcciones de baja altura e integradas en el paisaje deltaico, con acceso a amplias zonas verde.

«Queremos que las Tierras del Ebro sean un referente. Que la juventud no se tenga que marchar», asegura el presidente de ViPTE. Cree que un complejo de estas características no sólo evitaría a muchos ciudadanos ebrenses a marcharse a Tarragona, Reus o Barcelona a someterse a pruebas o tratamientos, también ayudaría a retener el talento, invirtiendo la tendencia de la falta de profesionales sanitarios que quieren vivir en el territorio. En todo eso contribuiría su situación «estratégica», cerca de la salida de la autopista AP-7, a pocos kilómetros de ciudades como Amposta y Tortosa.

365 millones

Cifran el coste total de la construcción en 365,5 millones de euros, de los cuales el hospital representaría unos 208. De entrada, consideran que tendría que tratarse de una iniciativa promovida y gestionada públicamente, pero dejan en manos de la Generalitat la decisión sobre la posible concertación. Creen, además, que sería la forma de demostrar la voluntad real de inversión en el territorio en clave positiva, ante el agravio que, consideran, suponen grandes inversiones multimillonarias como la L9 del Metro de Barcelona o, en menor escala, la ampliación del Hospital Joan XXIII de Tarragona o el Hospital de Sant Joan de Reus.

Aunque aseguran desconocer la actual situación de la propiedad del complejo después de la liquidación que hace unos meses supuso un cambio de manos en la titularidad, los vecinos creen que el Govern tiene bastante capacidad para comprar rápidamente los terrenos, compensando adecuadamente a los propietarios, y empezar a trabajar inmediatamente para dar salida a unos terrenos «desperdiciados». «Lo dejamos a manos de nuestros profesionales de la Generalitat, que lo mejoren, nos ponemos a su disposición», ha asegurado.

ViPTE ha presentado ya el proyecto a algunos alcaldes y enmarca su propuesta dentro de la diversidad de opiniones existentes en el territorio. Con todo, Navarro ha retado al Govern a sacar adelante el proyecto y ha subrayado la necesidad de invertir «de verdad en la sociedad», en salud y bienestar, para «dinamizar» al mismo tiempo el territorio. «Habrá gente que se dedicará a poner piedras y vender proyectos. Durante estos tiempos pondremos lápidas de personas que quizás no han llegado a tiempo de ser operadas o no tendremos sanitarios que quieran venir a nuestras tierras a trabajar», ha cerrado.