Los ganaderos respiran aliviados en Paüls mientras los alojamientos turísticos sufren cancelaciones

Mientras este martes quemaba intensamente el Vall de Vinyes, los granjeros que tienen las explotaciones ganaderas al inicio de esta zona del término de Paüls contenían la respiración confiando en que el fuego no se desplazara hacia el pueblo. El granjero Rubèn Lahosa reconoce que han pasado mucha angustia y se ha sentido mucha impotencia. Una vez más fuera de peligro ya se reclama que hay que intensificar la limpieza de bosques y el entorno.

Los primeros efectos negativos del fuego, todavía activo, recaen sobre los alojamientos turísticos donde les cancelan las reservas. Y mientras tanto la ola de solidaridad entre los vecinos se ha intensificado este miércoles cuando, todavía sin cobertura móvil, los pocos vecinos que tienen wifi, como Enric Garcia, lo comparten con todo el mundo.