Incendios
Xerta habilita una sala para que personas desalojadas por el incendio puedan pasar la noche
Una decena de viviendas de núcleos diseminados esperan indicaciones para poder volver a su domicilio

La sala polivalente del Ayuntamiento de Xerta donde algunos vecinos desalojados podrán pasar la noche.
El Ayuntamiento de Xerta ha habilitado la sala polivalente de la casa consistorial a fin de que una decena de personas residentes en viviendas diseminadas que fueron desalojadas a causa del incendio de Paüls puedan pasar la noche, si lo necesitan. Los afectados están pendientes de la evolución de las llamas por si pueden volver a sus domicilios pero, en caso de que no sea posible, tendrán el alojamiento garantizado.
«Les hemos facilitado comida y ahora nos traeran camas para que puedan dormir; hacemos todo aquello que está en nuestras manos», ha explicado Rubén Alegria, tercer teniente de alcalde de Xerta. «Es duro, diferente de cuando lo ves en la tele», ha dicho Manel, uno de los desalojados. Algunos de los afectados, sin embargo, ya han conseguido una alternativa por su cuenta.
Alegría ha indicado que su función desde el consistorio «ha sido dar apoyo a Bombers, Protección Civil y a las autoridades que están gestionando el fuego». En cuanto a los desalojados, ha empatizado con ellos: «viven en partes diseminadas y están muy expuestos al fuego». «Todos tienen una desazón de volver a su casa para ver cómo está, porque la verdad es que la situación ha sido muy dramática», ha expresado.
Uno de ellos, Manel, ha descrito el fuego como «terrible». «A la una vimos la columna de humo; tenemos un grupo de Whatsapp con varios vecinos que sirvió para coordinar acciones y sobre las ocho y media de la noche la humareda ya era insoportable, las llamas iban a más», ha detallado. «A partir de aquí fue un pequeño periplo de ir con el coche», hasta que finalmente fueron a Xerta.
Este martes por la tarde están pendientes de que se levante el confinamiento por si pueden volver a su casa. En caso de que no puedan hacerlo es posible que acaben pasando la noche en una furgoneta que tienen aparcada ante el ayuntamiento o, si no, dentro de la misma sala polivalente.