Memoria histórica
Un congreso internacional homenajeará a los ebrenses que participaron en la 2.ª Guerra Mundial
El programa se alargará durante dos fines de semana de septiembre en Tortosa y Amposta

Presentación del Congreso internacional Ebrenses y Ebrenses a la Segunda Guerra Mundial en el palacio Abària de Tortosa.
Recuperar las historias desconocidas y silenciadas de los ebrenses y ebrenses que, de alguna manera, tomaron parte o sufrieron la Segunda Guerra Mundial. Este es uno de los grandes objetivos que se proponen los organizadores del Congreso internacional ebrenses en la Segunda Guerra Mundial, que tendrá lugar en Tortosa y Amposta durante los dos fines de semana entre el 19 y 28 de septiembre.
Impulsado por Amics i Amigues de l'Ebre y la URV, ha programado ponencias de expertos sobre aspectos generales del conflicto al lado de comunicaciones de investigadores locales que quieren sacar a la luz «historias personales». Un «homenaje» a los ebrenses que contribuyeron a parar el avance del fascismo cuando se cumplen 80 años del fin de la guerra.
Las historias de los ebrenses, con un énfasis especial también en la participación de las mujeres, las grandes olvidadas en la historiografía oficial de este tipo de conflictos, es el motor principal que ha movido a los organizadores del congreso. Si bien existen estudios de ámbitos específicos, como los ebrenses que fueron encarcelados y asesinatos en los campos de concentración nazis, los organizadores han querido ampliar el abanico y fomentar la investigación para sacar del «cajón del olvido»
Sacar del «cajón del olvido» los relatos de vecinos y vecinas de las Terres de l'Ebre que, hasta estos momentos, no sólo son desconocidas, sino que han sido deliberadamente «silenciadas», ha apuntado el presidente de Amics i Amigues de l'Ebre, Marc March. «Es un homenaje para estas personas», ha asegurado. «Los queremos recuperar para que la gente conozca que hubieron tortosinos, ampostinos o botencs que aportaron su grano de arena para que el fascismo no saliera bien en la Segunda Guerra Mundia,,» ha subrayado.
Son historias, entre muchas otras, como las del aviador tortosino y roquetenc Antoni Blach, que luchó contra los nazis en la guerra de guerrillas en el frente ruso. O las del impresor y concejal tortosino de la época republicana Josep Brull, que fue ejecutado en Mauthausen con una inyección de gasolina directa en el corazón, según ha recordado el alcalde de Tortosa, Jordi Jordan.
En este sentido, el congreso quiere ser un «punto de partida» para espolear esta investigación. Dentro del programa, la organización quiere vincular las ponencias marco sobre temas más generales como la participación española en la Segunda Jarra Mundial, los deportados en los campos nazis, el papel de las mujeres o la División Azul, a cargo de expertos y profesores de varias universidades españolas, a las historias personales de los ebrenses que se expondrán en las comunicaciones por parte de los investigadores locales.
«Es un hito importante. Podemos pensar que la Segunda Guerra Mundial queda lejos en nuestras fronteras pero la represión, participación en el frente o retaguardia de guerra tiene un impacto demográfico importante para el territorio. Si analizamos a la gente que se marchó o acabó en un campo de concentración nazi, incluyendo Terres de l'Ebre y el Priorat, son muy altas», ha remarcado el profesor de la URV, Jaume Camps.
El papel de la didáctica
El programa se repartirá entre las ciudad de Tortosa -del 19 al 21 de septiembre- y Amposta -del 26 al 28. Camps ha subrayado que el contenido de las ponencias y comunicaciones será editado en el 2026 por Publicacions de la URV para que el público pueda tener acceso. Una de las asignaturas que se han impuesto también los organizadores, en este sentido, es que el Congreso sirva también para fomentar la parte didáctica, de «cómo se tiene que explicar a los jóvenes».
«Que sean conscientes de lo que ha significado la Segunda Guerra Mundial y como hemos llegado hasta allí, ni como víctimas ni verdugos. Queremos que el congreso sea lugar de encuentro de docentes y los investigadores planteen como explicarlo porque queremos que el legado quede, dure, sea difundido y socializado», ha subrayado Camps.
En este contexto, el alcalde de Amposta, Adam Tomàs, ha recordado la existencia de «discursos de la negación y la banalización de la historia» que están calando en algunos sectores de la sociedad, en buena medida, ha apuntado, porque «no se explican las acciones derivadas de aquellas políticas», en referencia al auge de las tesis de la ultraderecha.
Por su parte, el director territorial del Departament de Justícia i Qualitat Democràtica, Gerard Vidal, ha manifestado el apoyo del Gobierno a las iniciativas de recuperación de la memoria todo recordando que el olvido puede acabar teniendo desembocando en la repetición de «hechos trágicos».