Bullicio en el corazón de Tortosa en un Sant Jordi con viento y frío

El viento, la temperatura más gélida de los últimos días y semanas, está marcando la diada de Sant Jordi en las Terres de l'Ebre, pero no ha evitado que las calles se llenen de gente que quiere disfrutar y remover entre las paradas de libros y rosas.

En Tortosa, a media mañana, se hacía difícil pasear por el centro donde se han repartido la mayoría de estands porque las escuelas no se lo han querido perder y han llevado a los más pequeños a disfrutar de la diada.

El punto álgido, sin embargo, se espera esta tarde y libreros y floristas reservan energías. En las paradas de libros se buscan sobre todo las últimas novedades editoriales, y también mucha literatura ebrense, y los floristas ofrecen un rasgo diferencial con las rosas de autor con «detalles especiales».

Les filas de escolares yendo y viniendo al centro comercial de la ciudad han sido un continuo durante la mañana. Entre las paradas de libros y rosas, también los autores ebrenses han ido atendiendo a los lectores en un gran estand en la plaza del Àngel, donde también se hacen lecturas públicas de poemas de Gerard Vergés, autor tortosino de quien se cumple este martes diez años de su muerte.

Una cincuentena de puestos se extienden desde la calle Sant Blai, por la calle de Rosa y en la plaza de la Cinta. Muchas entidades, asociaciones, centros educativos también tienen su parada para poder obtener recursos aprovechando la venta de libros y rosas.

Les librerías han desplegado todas las novedades en dos grandes paradas en la plaza Agustí Querol. Júlia Albesa, propietaria de la librería La Irreal, se ha mostrado sorprendida del movimiento que ya ha habido desde primera hora de la mañana, a pesar de ser un día laborable. «Los más madrugadores, con la rosa y el libro ya tenían la diada hecha de buena mañana», ha contado.

Albesa apunta que los lectores buscan sobre todo las últimas novedades editoriales y especialmente las de los autores y autoras ebrenses. «Es casi un requisito de muchos clientes», ha apuntado. Este año se puede escoger entre una sesentena de propuestas editoriales ebrenses. Son muchos los que aprovechan la diada para reducir «la lista interminable» de deseos lectores, aprovechar también los descuentos de Sant Jordi y llevarse muchos, pero sobre todo se compra para regalar.

Maite ha comprado cuatro libros, uno para ella - si después le regalan más, «bienvenidos serán»-, historias «entretenidas» para los niños, para fomentar o reforzar el hábito lector, y para los grandes de casa «alguna cosa que distraiga y haga salir de la rutina». «Es un día precioso. Tendría que haber más como este», ha apuntado.

Rosas con personalidad

Los trabajadores de las floristerías trabajan sin cesar desde primera hora. Como apunta Paula, de Lidiana Somnis Verds de Tortosa, la venta de rosas está yendo muy bien este Sant Jordi y tienen mucho trabajo. Sus clientes buscan sobre todo la rosa de autor, la que modifican los floristas, con envoltorios bonitos, detalles especiales y elementos personalizados. «La quieren para hacer un regalo, para poner contenta  a la pareja. Envían muchos ramos o vienen a buscar para el trabajo», ha explicado.

Aunque el ambiente fresco de este martes es bueno para las plantas, el viento que va soplando a rachas, les hace la puñeta con las rosas, porque las seca y hay que protegerlas más. Así, todo, todavía son centenares las plantas que lucen resguardadas a la espera de que esta tarde queden los mostradores vacíos del todo.

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