SOCIEDAD
El presidente Illa visita las obras de captación de agua del Ebro en el pantano de Guiamets
Los regantes ya hacen uso de la nueva infraestructura para garantizar el suministro de agua

El presidente Illa visitando las obras de captación
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha visitado las obras de captación de agua del Ebro hasta el pantano de Guiamets, una infraestructura que permite abastecer la Comunidad de Regantes del Baix Priorat, así como siete municipios del Priorat y tres de la Ribera de Ebro. Durante la visita, la el jefe del ejecutivo catalán ha subrayado la importancia de ejecutar este tipo de proyectos «ahora que llueve», como herramienta clave para reforzar la autonomía hídrica del territorio.
En este sentido, Illa ha defendido la necesidad de disponer de infraestructuras resilientes ante sequías extremas, como las sufridas en la zona los años 2023 y 2024. «Tengamos memoria. No para que caiga lluvia nos olvidamos y ya está todo resuelto. Volverá a pasar y tenemos que estar preparados», ha afirmado. Los agricultores beneficiarios de la obra del pantano de Guiamets ya han podido utilizar la captación este otoño, hecho que ha permitido «salvar» la campaña de la oliva.
La visita del presidente ha sido acompañada del consejero de Agricultura, Òscar Ordeig y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, Carlos Arrazola. La obra permite garantizar el riego de la Comunidad del Baix Priorat mediante la conexión con el río Ebro, aprovechando el embalse de los Guiamets como elemento de regulación. La actuación ha supuesto una inversión de 5,9 millones de euros.
Illa ha reivindicado que «el agua tiene memoria» y que el Gobierno no para de impulsar obras de resiliencia hidráulica, aunque llueva y que las cuencas internas tengan los embalse al 82,5% -hace un año las reservas eran de 34%-, y se hayan abierto compuertas en Susqueda o Foix. «Nos preparamos mejor para poder no depender y tener actividad económica agraria con rendimiento», ha apuntado Illa.
Illa también ha destacado que la inversión que ha sido posible por la «colaboración entre administraciones» y que se ha ejecutado «muy rápido», «en un tiempo récord». El Ministerio de Transición Ecológica ha financiado la infraestructura y la CHE lo está haciendo con las obras de sellado del embalse de los Guiamets, que reducirán la pérdida de 1,5 hectómetros anual en el pantano. Las obras empezaron en el 2023, se pararon el verano de 2024 y se han reanudado este pasado mes de noviembre.
Autonomía para los regantes
El jefe del ejecutivo catalán ha recordado que la obra para captar agua del Ebro para los regantes del Baix Priorat llega después de dos años «muy duros» para los agricultores y que permitirá a los regantes tener un 80% de autonomía hídrica. Como ha detallado Eugeni Vecino, secretario técnico de la Comunidad de Regantes del Baix Priorat, en este duro periodo de sequía muchos campesinos han tenido que plegar por falta de agua para regar. Ha sufrido sobre todo al cultivo del cerezo, donde muchos árboles han muerto. «Estamos muy agradecidos que el Ministerio nos haya dado esta solución y la Confederación haya ejecutado la obra», ha dicho. «Nos da un futuro mucho mejor de lo que teníamos planificado», ha añadido.
La Comunidad del Baix Priorat la forman más de 600 regantes, de Garcia, Móra la Nova y Tivissa de la Ribera de Ebro, y de Marçà, Capçanes, Masroig y els Guiamets, en el Priorat. Cuentan con una dotación de riego del envasado de 2.205 metros cúbicos por hectárea y año. Con la captación de agua del Ebro, pueden recibir 150 litros por segundo (80% de la dotación). Aunque no se había acabado la obra, pero este otoño ya han regado con agua de río porque a finales de agosto ya no había agua en el pantano. «Entre septiembre y noviembre hemos estado regando y hemos salvado la campaña de la oliva. Es el último cultivo que tenemos del año y suerte del agua del río Ebro», ha explicado Vecino.
La comunidad del Baix Priorat necesita que el embalse esté al 30% de capacidad para poder regar. Actualmente, está al 42% y les asegura tener agua sin hacer uso de la captación, que supone más coste porque el agua se tiene que subir desde el río. Vecino ha apuntado que no se descarta hacer uso de esta captación para ampliar la zona de riego de Priorat en unas 3.200 hectáreas.
Prioridad de país
En este sentido, el consejero de Agricultura ha explicado que el impulso de regadíos eficientes es «una prioridad de país» y ha recordado que en enero se pondrá la primera piedra de la conexión entre Garriga Sud i Margalef, y se redactan los proyectos para traer agua también en el resto «del Priorat histórico», «una obra más complicada porque es muy costosa». Ordeig ha reivindicado otras actuaciones como la puesta en marcha del Xerta-Sénia, donde se buscan adhesiones y regantes para ponerlo a funcionar. «Se habría evitado una gran parte del incendio del verano en el Baix Ebre si hubiera estado en funcionamiento, porque quemó una parte muy importante de lo que se podría regar», ha reivindicado al consejero.