Transporte
Desarrollan estrategias para promover el transporte público sostenible en el Delta del Ebro
Una investigación de la URV propone soluciones innovadoras para descarbonizar la movilidad turística, reduciendo el impacto ambiental y mejorando la experiencia del visitante

Vista aérea de la playa del Trabucador antes de la regulaciones de aparcamiento.
Investigadores del Grupo de Análisis Territorial y Estudios Turísticos de la URV han desarrollado una metodología para diseñar políticas de transporte más sostenibles en zonas rurales. El estudio, con el Delta del Ebro como caso práctico, ofrece una metodología extrapolable en otras destinaciones que busquen un sistema de transporte público orientado al turista. La investigación ha sido publicada en un artículo en el International Journal of Tourism Research.
En el Delta del Ebro los turistas han priorizado el uso del coche para explorarlo y esta dependencia no sólo contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también genera problemas como el deterioro del medio o la masificación en zonas de capacidad limitada, factores que afectan directamente a las especies del Delta.
Para desarrollar la metodología utilizaron una base de datos de patrones de viaje de los turistas, recopilada mediante sistemas de información geográfica (SIG). Estas herramientas les permitieron captar y gestionar un volumen importante de datos para identificar las pautas de movilidad, la duración y ubicación de las paradas y las rutas más frecuentadas por cada perfil de visitantes. También incorporaron una recopilación de los puntos de interés destacados a las guías turísticas y un inventario de aparcamientos, planificados y espontáneos, en torno a las localizaciones más atractivas. Además, el análisis tuvo en cuenta el estado de la red de transporte público existente, con la ubicación de paradas y estaciones y las frecuencias de los servicios de autobús y tren.
De esta manera, el equipo investigador ha podido corroborar que el diseño de las líneas de transporte público del Delta no es adecuado para las necesidades de los turistas y que las opciones de desplazarse en transporte público desde los centros urbanos en los lugares de interés son muy limitadas. «Las líneas actuales sólo comunican los dos núcleos urbanos principales con seis pueblos del Delta; eso provoca dificultades para visitar las zonas menos pobladas y los focos de interés fuera de las áreas urbanas», señala Aaron Gutiérrez del Departamento de Geografía, investigador principal del proyecto y coautor de la investigación. Este hecho lleva a los visitantes a desplazarse en coche y provoca la proliferación de aparcamientos espontáneos en torno a las zonas de más interés, con todos los perjuicios que la presencia de transido rodado provoca al ecosistema delicado —y protegido— del Delta.
Para revertir esta tendencia, los autores de la investigación proponen acciones concretas para mejorar la red de transporte público del Delta, diseñadas mediante la metodología desarrollada en esta investigación. La primera, crear un nuevo servicio de bus circular diseñado específicamente para los turistas. Se trata de una línea que conectaría las zonas más concurridas con los principales lugares de alojamiento y los centros de transporte, y que permitiría a los usuarios subir y bajar en varias paradas, facilitando la visita a múltiples puntos de interés en un solo día. «También se integraría con la red de carriles bici existente, para fomentar sinergias entre buses y bicicleta. El hecho de que puedan ser autobuses descapotables ofrecería una experiencia atractiva que podría incrementar su demanda, y así reducir el uso del automóvil a la zona», explica Gutiérrez.
La segunda iniciativa pasa para mejorar las líneas regulares que ya existen y para hacerlas compatibles con las necesidades de los turistas, sin que dejen de ser atractivas para los residentes, aumentando las frecuencias y abriendo líneas con paradas nuevas. La finalidad de estas sería ofrecer alternativas realistas a los visitantes que preferirían no conducir en una zona desconocida.
No obstante, los investigadores señalan que hará falta una amplia colaboración entre los diversos actores locales, incluyendo autoridades públicas, operadores turísticos y de transporte, gestores del Parque y comunidades, con el fin de evaluar la viabilidad de las propuestas y, si procede, implementarlas.