Territorio
La crecida controlada del Ebro superará la movilización de 18.000 toneladas de sedimentos en el Delta
El desembalse se hace por primera vez en dos días y vinculado a los pantanos de Camarasa y el Grau
La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha hecho cambios a la habitual crecida controlada del Ebro para movilizar muchos más sedimentos desde los pantanos de Mequinenza, Riba-roja y Flix. Por primera vez, el desembalse se alarga dos días y después de una primera soltada de aguas, Ebro arriba, la del martes en los embalses del Grau en Huesca, y de Camarasa en Lleida.
Eso ha aumentado la fuerza con que el agua ha entrado este miércoles en un embalse de Mequinenza «especialmente bajo». «Intentamos mover barros y erosionar los sedimentos de la cola», ha explicado Miguel Ángel García Vera, cabeza de la Oficina de Planificación Hidrológica de la CHE. La Confederación confía superar las 18.000 toneladas de sedimentos movidas en el último desembalse de enero.