Paneles, aceite, arroz y embalajes: principales usuarios potenciales de la estación intermodal del Catalunya Sud

El transporte ferroviario hacia los puertos de Tarragona y Barcelona de contenedores de paneles, aceite de oliva, arroz o embalajes se prefiguran como las principales demandas potenciales de la futura estación intermodal del polígono Catalunya Sud. El estudio de demanda elaborado por Cimalsa es una de las bases para impulsar el proyecto, que durante las próximas semanas dispondrá de la evaluación de impacto ambiental y el estudio informativo, con la previsión de que el estudio de trazado quede definido entre septiembre y octubre. El Govern ha anunciado la creación de una comisión de seguimiento del proyecto, que se reunirá semestralmente, con representantes de Cimalsa, la Cámara de Comercio de Tortosa, los ayuntamientos de Tortosa y la Sénia así como los puertos.

La de las Tierras del Ebro, en el polígono Catalunya Sud, es una de las cuatro terminales intermodales de la estructura que Cimalsa quiere desplegar en el país, junto con las del Empordà, Lleida y el Penedès. La implantación de la empresa de paneles Kronospan ha ejercido como «tractora» de un proyecto que, hasta estos momentos, difícilmente aglutinaba una masa crítica de transporte de mercancías suficiente para justificar el proyecto.

El presidente de Cimalsa, Isaac Albert, ha precisado que, más allá de la producción de paneles de Kronospan, el estudio de demanda ha detectado la posibilidad de que la venta de aceite de oliva, arroz o embalajes pueda también utilizar la terminal como «sectores secundarios». La posibilidad de poder utilizar el tren para transportar mercancías o utilizarla como terminal portuaria permitiría mejorar las expectativas de comercialización de estos productos, aseguran.

De momento, el volumen calculado de transporte es bajo, según ha reconocido Albert, pero existe «capacidad para crecer» y la posibilidad de que el carácter «estratégico» de la conexión y el espacio industrial pueda acabar teniendo un «efecto tractor» sobre muchas empresas. Según ha explicado el presidente del puerto de Barcelona, Lluís Salvadó, actualmente el puerto de Barcelona recibe y envía un volumen de 4.000 contenedores procedentes o con destino a las Tierras del Ebro. Una cifra que los empresarios esperan multiplicar con la nueva estación intermodal.

La idea, más que no la infraestructura necesaria, pasa por ofrecer un «servicio», con la participación de los puertos de Tarragona y Barcelona, que permita dar salida a la exportación e importación de mercancías en el territorio por tren, señalado ya como el medio de transporte terrestre de mercancías más sostenible y menos emisiones generaría.

Puerta de acceso a los puertos

La terminal, así, funcionaría como una «puerta» de acceso a las principales infraestructuras de transporte, además de la red ferroviaria, a las portuarias -el de Barcelona se encuentra conectado con otros 150 puertos de todo el mundo. Con la conexión en la red de tren se podría transportar contenedores y actuar como autopista ferroviaria -transportando los camiones.

El proyecto se sitúa dentro de un polígono industrial, el Catalunya Sud, que el Govern quiere convertir en «estratégico» en el ámbito del país con la ampliación en marcha de 675 hectáreas en unos dos años. «Si el polígono no tiene comunicaciones ferroviarias no será estratégico», ha insistido Salvadó.

«El primer paso es la estación intermodal. Creo que tiene que ser la central logística del futuro de las Tierras del Ebro. Somos un territorio de cruce y es muy importante tener esta estación intermodal y central logística para el crecimiento de nuestras empresas», ha apuntado el presidente de la Cámara de Comercio de Tortosa, Francesc Faiges, convencido también que su puesta en marcha será un factor de atracción de empresas e inversiones en el territorio, mejorando también la competitividad.

Para hacer un seguimiento del proyecto por parte de todos los actores implicados -públicos y privados-, el delegado del Gobierno en las Tierras del Ebro, a Lluís Salvadó, ha anunciado la creación de una comisión de seguimiento semestral de la cual formarán parte el Gobierno -con Cimalsa-, los puertos de Tarragona y Barcelona, la Cámara de Comercio de Tortosa y los ayuntamientos de Tortosa y la Aldea. La comisión, ha explicado, tendrá que trabajar también sobre un «modelo de gestión» que tenga en cuenta las necesidades del territorio y permita su participación.