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Patrimonio

El nuevo hallazgo de los arqueólogos en el yacimiento ibérico del Azud de Tivenys: un espacio de culto fuera de murallas

Finaliza la vigésimacuarta campaña de excavaciones en el poblado por parte del Gresepia de la URV

El professor de la URV i director de les excavacions de l'Assut de Tivenys, Jordi Diloli, a la part alta del poblat amb el riu Ebre al fons.

El nuevo hallazgo de los arqueólogos en el yacimiento ibérico del Azud de Tivenys: un espacio de culto fuera de murallasACN

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El yacimiento ibérico del Azud de Tivenys (Baix Ebre), sigue siendo una fuente de sorpresas para los arqueólogos cerca de un cuarto de siglo después de que empezaran las excavaciones. La vigésimacuarta campaña, finalizada la semana pasada, no sólo ha permitido delimitar el perímetro del poblado. También ha servido para identificar un templo, un espacio de culto construido fuera de murallas poco habitual en el mundo ibérico del nordeste peninsular. El poblado del Azud, según el director de los trabajos y profesor de la URV, Jordi Diloli, no sólo fue un centro de poder político, social y económico para los iberos, sino que también jugó un papel relevante en los conflictos militares internos de la Roma Republicana del primer siglo antes de nuestra era.

Aunque no es un caso único en la península Ibérica, Diloli ha precisado que en la zona nordeste y en Cataluña no existen ejemplos de un espacio de culto como el descubierto en el Azud: «de entrada es una cosa extrañaporque sí que encontramos santuariosdentro, y adermás, está al lado de una puerta». Bromea, incluso, que pensaron, en un principio, que «los arquitectos ibéricos se habían vuelto locos» porque no tenía «ningún sentido» construir un templo fuera de la muralla defensiva.

El hallazgo de algunos elementos «indicativos» que lo convertían en un espacio «singular» ha resultado decisivo. Entre ellos, un banquillo que rodeaba el perímetro interior, la distribución del espacio o el acceso desde fuera. Este año se ha podido acabar de identificar como un lugar de culto. «Si tenían que entrar en el poblado, hacían una purificación o santificación antes de entrar, rezaban en la capilla y entraban en el interior», ha aventurado.

La presencia del templo exterior vendría a reforzar la relevancia, en términos arqueológicos e históricos, de este poblado ibérico que domina visualmente un considerable tramo del Ebro. Un equipo de entre diez y dieciséis personas, entre investigadores y estudiantes, ha trabajado al yacimiento desde el pasado 26 de junio y hasta este 14 de julio liderados por los arqueólogos del Grupo de Investigación Seminario de Protohistoria y Arqueología (GRESEPIA-URV). El objetivo de esta campaña, más allá de este descubrimiento, era delimitar el perímetro exterior del poblado, acabando de conectar las torres T5 y T4 con la muralla. «Nos quedará -para excavar- la parte de dentro, que pueden ser 25 años más», bromea Diloli.

A lo largo de los años, la dimensión del yacimiento ha sobrepasado todas las expectativas iniciales de encontrar un espacio donde estudiar la evolución del poblamiento protohistórico en el tramo final del Ebro. «Sabíamos que había alguna cosa, pero no la magnitud. Cuando empezamos por la parte de arriba pensábamos que sería un poblado espoleado y poca cosa más. Hasta que vimos que no: iba bajando y hablamos casi de media hectárea. Cuando empezamos eran 1500 o 2000 metros cuadrados de poblado como mucho. Pero se ha hecho muy grande», precisa el responsable de los trabajos.

El poblamiento en esta colina habría empezado hacia el siglo VII antes de nuestra era y habría finalizado en el siglo I, también antes de nuestra era. «Pasan muchas cosas», precisa Diloli. A partir del siglo III empieza a crecer por la vertiente, se amuralla y se levantan las torres de protección. El poblado ejerce, fortificado, ejerce como centro político, social y económico de la zona.

Reestructuración romana

Hacia el 130 antes de nuestra era se abandona la parte poblada por los iberos. Pero eso, como pasa con el caso del cuello del Moro de Gandesa, no representaría su final. Los romanos lo habrían reconstruido y reformado parcialmente para dotarlo de funciones militares. Concretamente, en el contexto de las guerras civiles entre Sertori y Gneu Pompeu, en el siglo primero antes de nuestra era.

De aquella época quedan modificaciones estructurales: una puerta tapiada y la reocupación de los espacios para defenderlos mejor. El control de la desembocadura del Ebro y su papel como corredorde comunicación hacia el interior de la península le conferían una posición estratégica, tanto parala comercio como para el control militar. Especialmente en los momentos de conflicto interno entre los romanos, «continuos» durante el siglo primero antes de la nuestra era. «Incluso empezamos a hablar de -la época- de Cèsar, pero eso no lo tenemos bien ligado», reconoce.

Procesar y publicar

Finalizada la campaña de este año, Diloli y los arqueólogos del GRESEPIA creen que la del vigésimoquinto aniversario sería un buen momento paradetenerse un año para procesar los datos y los materiales recogidos y «hacer un poco de ciencia». Son conscientes de que la dinámica de trabajo no lo pone fácil pero considera que hace falta poner en contexto y relacionar los pesos de medidas púnicas, las monedas y fragmentos de cerámica de «todo el Mediterráneo».

«Tenemos cuestiones estructurales del propio yacimiento, explicaciones, publicar el tema del templo, muy singular en la parte ibérica. Si excavamos no podremos hacerlo, porque generaremos más información», aclara. No menos importante, subraya, sería un buen momento también para «consolidar» las estructuras destapadas durante los últimos años para evitar su deterioro.

El yacimiento es propiedad de la misma URV, que lo compró el año 2010. La campaña de excavación ha tenido un presupuesto de 12.000 euros, aportados por la misma universidad, el Departamento de Cultura en tavés del proyecto cuatrienal de investigaciónarqueológica y el Ayuntamiento de Tivenys, que también cede espacios para acoger a los participantes.

Imatge aèria del jaciment ibèric de l'Assut de Tivenys, amb l'estructura defensiva que corona el poblat, a la dreta, i el riu Ebre al fons.

El nuevo hallazgo de los arqueólogos en el yacimiento ibérico del Azud de Tivenys: un espacio de culto fuera de murallasURV

El professor de la URV i director de les excavacions, Jordi Diloli, mostrant el temple fora muralles descobert al jaciment de l'Assut de Tivenys.

El nuevo hallazgo de los arqueólogos en el yacimiento ibérico del Azud de Tivenys: un espacio de culto fuera de murallasURV

El professor de la URV i director de les excavacions de l'Assut de Tivenys, Jordi Diloli, assenyala una de les portes d'accés al poblat modificades en època romana.

El nuevo hallazgo de los arqueólogos en el yacimiento ibérico del Azud de Tivenys: un espacio de culto fuera de murallasACN

Treballs d'excavació al vessant meridional del jaciment ibèric de l'Assut de Tivenys.

El nuevo hallazgo de los arqueólogos en el yacimiento ibérico del Azud de Tivenys: un espacio de culto fuera de murallasACN

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