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Ulldecona adjudica las obras para poner placas fotovoltaicas en el techo de los dos pabellones

Parte de la energía se usará para los equipamientos deportivos y el resto podrá abastecer hasta 200 casas o comercios

Pabellón deportivo de la avenida Terrers de Ulldecona.

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El Ayuntamiento de Ulldecona ha adjudicado las obras de construcción de dos instalaciones fotovoltaicas en las cubiertas del pabellón de la calle Vicent Aubà y del pabellón deportivo de la avenida Terrers. La adjudicación se ha hecho por 222.987,11 euros, un ahorro respecto los 400.000 euros de licitación conseguido, en parte, por el concurso conjunto que se hizo con un tercer proyecto del pueblo vecino de Godall. Las plantas producirán 319.558 kWh anuales. Permitirán el autoconsumo de los dos equipamientos deportivos y ofrecer electricidad en 200 viviendas y pequeños comercios del municipio. Habrá que ser socio de la comunidad energética que se tiene que constituir pronto, la cual firmará un convenio con el Ayuntamiento para el aprovechamiento de la energía restante de las plantas.

En los pabellones de Ulldecona se instalarán generadores fotovoltaicos interconectados a la red interior eléctrica de baja tensión, que permitirán el consumo de la electricidad generada en los dos equipamientos y ceder el resto a la comunidad energética que se está constituyendo. La alcaldesa Nuria Ventura ha adelantado que ya hay una docena de familias comprometidas para asociarse, y hasta una sesentena que se ha interesado.

El cambio legislativo que permite abastecer un radio de dos kilómetros con la energía generada por este tipo de instalaciones renovables, facilita que toda la ciudadanía de Ulldecona se pueda beneficiar, «sin discriminar a nadie» como pasaba con la primera limitación del radio a 500 metros y que dejaba fuera de esta iniciativa a los vecinos que viven más lejos de los pabellones.

El proyecto «está lo bastante maduro», según Ventura, para que esté en marcha antes del verano. La empresa e-Plural ha hecho el acompañamiento y asesoramiento para crear esta comunidad energética a través del proyecto Singulars. Los socios pagarán una aportación inicial y se prevé que la luz les cueste entre seis o siete céntimos de euro por kilovatio.

También se ha previsto un consumo en dos tramos, para viviendas y para comercios, de manera que no haya que malvender la energía a la red eléctrica general. Cada socio podrá consumir el 30% o 40% de la energía que capta, para que en las horas que no está en casa y no consume, «no se tenga que tirar la energía a la red a un precio miserable». «Si gasto 5 kW y los cojo, 3 kW los perderé porque las horas que trabajo fuera de casa, no gasto nada», ha ejemplarizado Núria Ventura. Estos kilovatios se gastarán y se compensarán durante el horario comercial, cuando los comercios tienen «más actividad», pero los vecinos no están consumiendo en los domicilios.

Proyecto listo para crecer

Con esta primera fase, la energía de las placas solares de los dos pabellones de Ulldecona permitiría llegar al 10% de las viviendas y comercios, pero la alcaldesa ya prevé que «si funciona y crece», disponen de más equipamientos municipales para instalar más placas fotovoltaicas. Ventura ha detallado, por ejemplo, que se podrían poner paneles solares «en el almacén de la brigada municipal, el mercado municipal, e incluso a techo de la escuela», pero también se podría buscar la cesión de suelos en cubierta en viviendas privadas cedidas a la comunidad energética.

Con la capitalización inicial que tienen que hacer los socios, se podrán financiar futuras nuevas instalaciones y «seguir creciendo». Las dos primeras plantas fotovoltaicas se pagarán con ayudas de los fondos europeos (unos 70.000 euros) y recursos propios del Ayuntamiento.

Licitación conjunta

Las ofertas más ventajosas presentadas fueron el de la empresa Eiffage energía SLU, con un precio de ejecución de 109.469,80 euros (IVA incluido) para la obra del lote 1, y el de la empresa Electricitat Boquet SL, con un precio de 113.517,31 euros (IVA incluido) para el lote 2. La mesa de contratación de estos proyectos propuso la exclusión en el procedimiento de licitación de una oferta que no se justificó de manera suficiente a criterio técnico. La producción anual prevista de las dos instalaciones es de 154.582 kWh (en el pabellón polideportivo de la avenida Terrers) y de 164.976 kWh (en el pabellón de la calle Vicent Aubà).

La licitación se hizo conjuntamente con el Ayuntamiento de Godall que presentó un tercer lote para construir una planta solar en un equipamiento de su municipio, adjudicado también a una de estas empresas. En Godall el sistema para distribuir la electricidad producida se basará en el alquiler de las placas fotovoltaicas de la instalación a los ciudadanos interesados, de momento una sesentena de personas.

Ventura ha destacado esta «nueva» fórmula de licitación compartida entre dos consistorios, porque permite conseguir un «mejor precio» de adjudicación» y «ahorrar mucho dinero», como mínimo entre un 10% y un 15% del precio inicial. «Nos fue muy bien porque el coste baja en la presentación de ofertas», ha señalado. Otra facilidad para hacer este trámite ha sido que los dos ayuntamientos compartan interventor. «No descarto que la iniciativa se pueda repetir en otros aspectos, como el asfalto de calles o cosas que hacemos todos. Nos podríamos ahorrar mucho dinero», ha insistido.

Otra comunidad en los Valentins

Aunque el Ayuntamiento de Ulldecona no conoce los detalles del proyecto, otra empresa energética proyecta una planta fotovoltaica cerca del núcleo de los Valentins. Esta compañía ha propuesto crear una segunda comunidad energética a los vecinos de esta pedanía para que sean «autosuficientes» energéticamente y que los 350 habitantes se abastezcan con la electricidad de la central.

La alcaldesa de Ulldecona ha destacado la importancia de estas actuaciones para fomentar el ahorro energético, con «múltiples beneficios ambientales como la descarbonización, la energía kilómetro cero, la dinamización y sostenibilidad del territorio; beneficios sociales como construcción de las comunidades energéticas; y también económicos con un ahorro en las facturas eléctricas de los hogares cada año».

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