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La Federación Catalana de Pesca pide cambiar la ley para evitar sacrificar capturas de especies invasoras

Los pescadores niegan los expedientes sancionadores abiertos por la Guardia Civil a finales de octubre en Riba-roja d'Ebre

Un participant en el campionat d'Espanya de Pesca celebrat al pantà de Riba-roja d'Ebre.

La Federación Catalana de Pesca pide cambiar la ley para evitar sacrificar capturas de especies invasorasACN

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La Federación Catalana de Pesca insta a la Generalitat a cambiar la legislación vigente de pesca, que obliga a sacrificar las capturas de especies invasoras. La normativa vigente no coincide con la de otras comunidades, como Aragón, donde se permite la pesca sin muerte.

En el marco del campeonato de España de Pesca celebrado en el pantano de Riba-roja d'Ebre, el presidente de la entidad, Albert Vidal, ha criticado que Cataluña sea «la única» que obligue a matar estos animales cuando el resto del estado español «no está por esta faena». A finales de octubre, la Guardia Civil abrió 47 expedientes sancionadores por varias infracciones de pesca, coincidiendo con el campeonato de Pesca Deportiva de Cataluña. La federación desvincula el operativo del certamen.

Todos los peces de especies exóticas invasoras que se pesquen en Cataluña se tienen que sacrificar en el momento de la captura y en ningún caso se pueden mantener vivos en sacos de retención. Así lo especifica la resolución de Acción Climática que regula la pesca en las aguas continentales durante la temporada 2022. La norma enumera una veintena de especies consideradas alóctonas, entre las cuales se encuentran las percas, los siluros, los rutilos o las carpas. Una vez muertos, los peces se pueden depositar en centros de desecherías o en puntos limpios como residuo orgánico.

Se trata de una normativa que se aplica también a los acontecimientos deportivos, como es el caso del campeonato de España de Pesca en agua dulce que se ha hecho en el pantano de Riba-roja d'Ebre y que se ha acabado este sábado. Una treintena de participantes de todo el estado español se han acercado hasta la orilla catalana del embalse, donde la pesca sin muerte de animales exóticos no está permitida. De esta manera, en caso de pescar algún pez no autóctono, los pescadores no pueden mantenerlo vivo ni devolverlo al medio natural.

En cambio, en el otro lado del embalse, en la zona aragonesa, los pescadores no están obligados a sacrificar estos ejemplares. El presidente de la Federación Catalana de Pesca Deportiva y Casting, Albert Vidal, ha criticado esta «contradicción» entre legislaciones y ha instado a la Generalitat a modificarla. «En Aragón dan un valor económico a la pesca que en Cataluña no se tiene en cuenta», ha comparadoVidal. En este contexto, la federación no descarta trasladar futuros campeonatos lejos de Cataluña, para evitar esta problemática.

Según el presidente de la entidad, eliminar los peces invasores tal como marca la normativa catalana vigente «vulneraría otras leyes», como la de bienestar animal o la de gestión de residuos. Vidal ha defendido que es competencia de las administraciones hacerse cargo de esta tarea y se ha amparado en la constitución española para desvincular la decisión de los pescadores a no cumplir la norma. «El ciudadano no tiene que matar nada si no es por su propia voluntad, y no hay ningún gobierno que pueda obligarlo a matar un pez, un conejo, un gato o cualquier otro animal», ha asegurado.

Un operativo con 47 expedientes sancionadores

La petición de los pescadores llega después de un operativo del cuerpo Seprona de la Guardia Civil que se llevó a cabo a finales de octubre, coincidiendo con la celebración del campeonato de Pesca Deportiva de Cataluña. Los agentes intervinieron 15 cañas de pescar y 60 kilos de peces vivos exóticos. Además, abrieron 47 expedientes sancionadores por infracciones relacionadas con la pesca de varias tipologías, por hacer fuego, por mala gestión de residuos peligrosos (como el amianto), y por acampar sin autorización en zona de dominio público hidráulico.

Con esta actuación, el cuerpo policial busca «sensibilizar» al turismo y a los aficionados a la pesca sobre las normativas de protección del medio natural, acuáticos y terrestre. El objetivo es evitar concentraciones de muchas personas, con el riesgo de provocar alteraciones y daños «de difícil reparación». Desde la federación se desmarcan de las sanciones de la actuación y defienden que no tienen relación con los participantes del certamen.

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