UP carga contra los ecologistas y exige soluciones para salvar el Delta del Ebro

Mensaje contundente de Unió de Pagesos en contra de la estrategia para preservar el Delta del Ebro de los que llaman «ecologistas radicales» y a favor de ejecutar de forma urgente medidas «contundentes», sin excluir las duras, para salvar el espacio. Con el agua hasta las rodillas, los dirigentes del sindicato han entrado en la bahía de los Alfacs para exigir que las administraciones empiecen ya a trabajar sobre el terreno ante la amenaza de desaparición del Delta ante el cambio climático. Creen que la Estrategia Delta del Gobierno recopila buena parte de las propuestas del territorio pero dudan de su despliegue hasta el 2050. También han reprochado al Gobierno y ERC que no haya utilizado su poder político en el Congreso para forzar la actuación estatal.

Unió de Pagesos ha subido considerablemente el tono de su mensaje reivindicativo para preservar el Delta del Ebro. Lo ha hecho desmarcándose ostensiblemente del discurso que la gran mayoría de organizaciones ecologistas, la Plataforma en Defensa de l'Ebr o la Associació Sediments –con los que el sindicato hizo causa común para defender el Ebro del trasvase y el Plan Hidrológico Nacional- han defendido durante estos últimos tiempos, en la línea de exigir soluciones al tráfico sedimentario de los materiales que quedan retenidos en los embalses del tramo final del Ebro para hacer frente a la regresión, la subsidencia y los efectos del cambio climático.

El sindicato agrario no rechaza la demanda de mejorar la llegada de sedimentos pero cree que se tiene que actuar de forma más urgente y contundente si se quiere seguir produciendo arroz en el Delta del Ebro y preservar su morfología en el futuro. Pero la ven del todo insuficiente. «Hay un ecologismo radical que dice que el Delta tiene que ser dinámico. Si tienen que ser los procesos naturales que den la forma al Delta no vamos bien. Aquí producimos 140 millones de kilos de arroz al año. Somos muchos campesinos. Hace muchos años que hacemos este trabajo y queremos que nuestros hijos lo hagan el día de mañana. Sólo con dinamismo y sedimentos eso no lo solucionaremos. Hay que actuar de forma rotunda», ha subrayado el responsable nacional del sector del arroz de UP, Albert Pons.

Morfología «innegociable»

Un grupo de militantes del sindicato ha entrado en la bahía de los Alfacs también con una pancarta donde se podía leer «Ni un palm més enrere». El mensaje quiere expresar también el rechazo del sindicato a la estrategia de hacer retroceder la línea costera y ampliar la franja de terreno de acomodamiento para contrarrestar el embate de los temporales y el incremento del nivel del mar previsto. Un planteamiento que aterroriza a la mayoría de los arroceros que consideran el mantenimiento de la actual morfología Deltaica como «innegociable». Toman el caso de los Países Bajos como gran referente.

«En el Delta los campesinos piden lo mismo. No que quieren hacer el Delta sino que lo quieren preservar. Quizás a alguna gente que no vive de eso y sólo lo ve pues si sube el mar me aparto unos metros o kilómetros pero los que tienen que vivir de eso o existe o no: no hay medias tintas, hay Delta o no hay. Unió de Pagesos apuesta porque sí que haya y se tiene que hacer todo lo que sea técnicamente y humanamente posible. Y tiene que ser rápido», ha subrayado el coordinador nacional de Unió de Pagesos, Joan Caball, quien ha reclamado celeridad y recursos desde las administraciones como decisión política prioritaria.

Consideran, además, desde el sindicato agrario que las medidas incluidas por el Gobierno en su Estrategia Delta recogen las propuestas hechas desde el territorio, si bien no todas. Dudan, sin embargo, de que en el horizonte del 2050 se puedan materializar cuando los 6 millones de euros comprometidos en el 2021 no se han acabado ejecutando.

Las medidas duras vuelven a escena

«Mientras unos vemos que tiempo al Delta se le está acabando, para los otros no les viene de 28 años. Si el Mediterráneo sube un metro, siendo muy optimistas, si no somos capaces de hacer unas guardas tal como Dios manda, de algo servirá lo que hacemos. Hacemos aportaciones de arena, habrá un acomodamiento. Muy bien. Pero el próximo Gloria se lo llevará. No podemos decir que se tienen que hacer a base de piedra para que se nos enfadan. Pero si sólo lo hacemos de arena, el próximo Gloria se lo llevará todo. Si tenemos que hacer un palmo lo hacemos, pero bien hecho», ha remachado Pons.

Se trata, resumen desde el sindicato, de plantear «una actuación contundente» o acabar perdiendo el espacio bajo el mar, especialmente después de las dudas y muestras de descoordinación entre los gobiernos estatal y de la Generalitat los últimos años. «No puede ser que un señor que viva en un despacho a 170 kilómetros de aquí y nos empiece a poner leyes. Eso no funciona así. Si nos llamáramos Ricarda en vez de Delta del Ebro quizás ya lo tendríamos solucionado», ha insistido el mismo responsable del sector del arroz de UP.

Los dirigentes del sindicato tampoco han ahorrado críticas al gobierno español, al de la Generalitat y a ERC, como fuerza política con poder de influencia sobre algunas decisiones estatales. «Han tenido una oportunidad de oro, como fuerza parlamentaria decisiva en Madrid a la hora de aprobar los presupuestos, que le han pasado por delante de sus narices. Pero ha prevalecido más defender una cuota de catalán en una plataforma antes que el Delta. Y lo tenemos que decir», ha cerrado Pons, con la senadora republicana de Deltebre, Vanessa Callau, escuchando su intervención a escasos metros.