Cultura
Deltebre vuelve a ser epicentro mundial de la danza contemporánea y recibe a 250 bailarines para formarse
17 de los mejores profesores del mundo enseñan sus técnicas en un entorno único, la fórmula del éxito del festival
El bailarín Fighting Monkey, con chándal encarnado, enseñando técnicas de movimientos a sus alumnos en el pabellón de Josep Luque de Deltebre.
Uno «oasis intenso, icónicos o magnánimos» son algunos de los adjetivos que profesores y alumnos han dado en las primeras horas de esta nueva edición del festival Deltebre Dansa.
El municipio del Baix Ebre se ha vuelto a inundar de bailarines que, durante dos semanas, se formarán con los mejores profesores del mundo de danza contemporánea, consolidando Deltebre como el epicentro mundial de esta disciplina.
La calidad artística y un entorno privilegiado, de naturaleza y tranquilidad, son la fórmula del éxito del programa formativo del festival, que este año bate récords de inscripciones con 250 alumnos de más de cincuenta nacionalidades. Romper las reglas aprendidas, sacarse los corsés y descubrir las posibilidades de sus cuerpos son los principales retos.