La ocupación de autocaravanas en el delta del Ebro roza el 100% por Semana Santa

El empleo|ocupación de autocaravanas en el delta del Ebro durante la Semana Santa roza al 100% en los espacios habilidades para pernoctar. Los visitantes han llenado las 450 plazas repartidas entre Camarles, la Ràpita, Sant Jaume d'Enveja, Deltebre, Amposta y Poblenou. La ordenación de este turismo es una de las medidas implementadas por los diferentes consistorios y el Parque Natural del delta del Ebro con el objetivo de proteger el entorno natural.

Aunque la mayoría de los visitantes son respetuosos con la naturaleza, este sábado los Agentes Rurales han alertado de la presencia de personas en zonas de nidificación de pájaros o de otros que han pernoctado en la playa. Según la técnica del Parque Natural del delta del Ebro, Imma Juan, se trata de incidentes «puntuales». A raíz de la pandemia, el turismo de autocaravanas ha vivido un crecimiento exponencial que la Semana Santa del año pasado se tradujo en espacios masificados. Con la voluntad de no repetir la misma imagen, los ayuntamientos y las administraciones responsables del Parque Natural del delta del Ebro idearon un conjunto de medidas para regular el acceso a las zonas protegidas que se implementaron por primera vez en verano. ParaImma Juan, técnica del parque natural, este año se ha huido de aglomeraciones gracias a estas nuevas normativas.

La oferta privada de los campings de la zona se ha complementado con las 450 plazas para pernoctar que se han repartido en diferentes localidades. Pasar la noche es gratuito o de pago en función de los servicios que se pueden encontrar. En el caso de Deltebre, por ejemplo, pernoctar en el área de servicios ubicada en el parque fluvial tiene un coste de cinco euros pornoche y vehículo con servicio de vaciado de aguas negras y agua corriente.

Según Juan, las zonas del Parque Natural del delta del Ebro con más afluencia turística son la playa del Trabucador de la Ràpita, la playa del Eucaliptus de Amposta, la playa de l'Arenal yla bassa de les Olles de l'Ampolla, la zona de Riumar, la playa de la Marquesa yla Punta del Fangar de Deltebre. Después de la experiencia del verano pasado y esta Semana Santa, la valoración que hace Juan es muy positiva. «Las nuevas áreas de autocaravanas que se han abierto han permitido absorber parte del público que disfruta de este tipo de turismo», ha apuntado a la ACN.

Precisamente en uno de los puntos más visitados del delta del Ebro, en la playa del Trabucador, han repetido la fórmula del verano pasado para garantizar la protección del entorno. Así, se ha regulado el acceso para un máximo de 700 vehículos y se prohíbe la pernoctación. Es por eso que no se puede entrar a la playa entre las once de la noche y las seis de la madrugada. El alcalde de la Ràpita, Josep Caparrós, ha insistido en que «hay espacio para todo el mundo» y que se han habilitado tres zonas de aparcamiento a lo largo de la playa para evitar masificación, A la vez, ha pedido «conciencia» al conjunto de visitantes y turistas para respetar el entorno natural.

A diferencia del verano, cuando se instaló una barrera de control de acceso y de pago, en esta ocasión se ha optado por llevar a cabo una campaña informativa y no activar el sistema administrativo que comporta este peaje. Según Caparrós, la decisión se ha tomado porque las vacaciones de Semana Santa y el volumen de visitantes es muy diferente en comparación con los meses de julio y agosto.

Un público familiar y de proximidad

Entre el público mayoritario en las áreas de autocaravanas que lucen llenas durante estas vacaciones se encuentran familias catalanas y españolas. En menor medida, también hay turistas internacionales, especialmente franceses y belgas que aprovechan estos días para pasar unos días en el Delta. Según Juan, las estancias de los visitantes extranjeros se ha concentrado en los días previos a la Semana Santa.

Con respecto a la huellaen la economía local que representa este tipo de turismo, el alcalde de la Ràpita ha defendido que se trata de un «nicho interesante» a tener en cuenta. «Aunque lleven la casa encima, también necesitan ir a comprar, van a restaurantes para disfrutar de la gastronomía de la zona. Como todas las oportunidades turísticas, se los tiene que dotar de aquellos servicios necesarios», ha asegurado.

El incivismo, puntual pero presente

Aunque desde el Parque Natural del delta del Ebro insisten en que la mayoría de visitantes son respetuosos con el medio ambiente, este sábado los Agentes Rurales detectaron a varias personas andando en zonas de nidificación de pájaros, con el peligro que comporta para la fauna y la flora. Ante esta situación, se ha reforzado la señalización del espacio para evitar que se repita. En la misma línea, otros cuerpos de seguridad han localizado a lo largo de estos días personas que tampoco cumplían otras normativas de protección natural y que pernoctaban en playas o llevaban|traían los perros sin ligar.