Medio Ambiente

Los microplásticos del Delta del Ebro se medirán con un sistema de inteligencia artificial

Un equipo del IRTA desarrollará un sistema para identificar los tipos de microplásticos que hay en los ambientes acuáticos

Plano aéreo de la zona de los cajones de Buda. — La inacción gubernamental ante los problemas del delta del Ebro marca el inicio de la Comisión de Estudio del ParlamentoACN

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DIARI MÉS

Creado: 02.02.2022 | 15:15

Actualizado: 02.02.2022 | 15:15

Un equipo del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) quiere determinar la distribución de microplásticos en los ambientes acuáticos del Delta del Ebro y desarrollar un sistema que los clasifique de manera automática. Los investigadores también quieren desarrollar un modelo informático para identificar, contar y medir los microplásticos en imágenes hechas con un microscopio o lupa binocular. La intención es que la aplicación se perfeccione automáticamente durante el proceso gracias a un algoritmo de aprendizaje. Se estima que desde el Delta se vierten cada año 2.200 millones de microplásticos al mar Mediterráneo.

El proyecto se llama BIO-DISPLAS y cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica. La iniciativa parte de un muestreo de agua y sedimentos hecho en cinco lagunas y un arrozal del Delta. «Actualmente estamos poniendo a punto el método para hacer la extracción de los microplásticos en el laboratorio para que se adapte a la tipología de muestras con que trabajamos y poder extraerlos de forma correcta», ha detallado Rosa Trobajo, investigadora del proyecto. Una vez los microplásticos estén separados de los restos naturales, se efectuarán el recuento y la clasificación de las partículas a partir de tres variables: tamaño, color y tipo de estructura (como fibras, fragmentos o films). El resultado será una tabla con la concentración de polímeros en los diferentes hábitats del ecosistema.

Todo servirá para tener una primera imagen esmerada del alcance de los microplásticos en el Delta, una base que abrirá el camino a futuras líneas de monitorización e investigación. «Podremos ver, por ejemplo, cómo afectan a la dinámica de flujos naturales del ecosistema o relacionar su distribución con los factores ambientales», ha apuntado Marta Martínez-Eixargch, investigadora del programa de aguas marinas y continentales del IRTA. La fotografía completa de la problemática permitirá, asimismo, deducir cuáles son los posibles orígenes de los microplásticos. Estos pueden provenir tanto de la degradación de plásticos mayores (microplásticos secundarios) como de materia prima que ya es de medida pequeña (microplásticos primarios).