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Policial

Asalta para robar en la vivienda de su exfamilia e intentar prender fuego en la casa del excuñado

La policía local de Amposta detiene a un conocido reincidente por siete delitos que habría cometido mientras se encontraba bajo arresto domiciliario

Estado de la puerta de la casa del excuñado que habría incendiado el hombre detenido.

Detenido por robar en la vivienda de su exfamilia e intentar prender fuego en la casa del excuñadoACN

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La policía local de Amposta ha detenido a un vecino de 41 años, conocido reincidente, como presunto responsable de asaltar la casa de su exmujer y sus hijos para robar el pasado sábado por la noche e intentar prender fuego a una casa del excuñado al día siguiente. El arresto tuvo lugar este martes por la noche después de haber cometido, supuestamente, hasta siete delitos en tres días mientras se encontraba cumpliendo una pena de arresto domiciliario por varias condenas. Así, también habría amenazado a la exsuegra, sustraído material del interior de un coche estampándolo contra un almacén para robar, además de un asalto aotro domicilio. El detenido, que pasará nuevamente a disposición judicial las próximas horas, acumula 47 detenciones en poco más de dos años.

Uno de los hijos sorprendió a su padre en el interior de la casa de la calle Verge del Carme donde, supuestamente, intentaba robar. El detenido habría entrado rompiendo el cristal de una ventana con un adoquín para entrar. Al encontrarse con el joven, huyó rápidamente antes de poder sustraer nada. La inspección policial posterior permitió encontrar el adoquín y un destornillador que habría dejado.

Justo por la mañana del día siguiente, el domingo, la exsuegra encontró al detenido por la calle y le recriminó el asalto de la noche anterior encasa de su hija y sus nietos. El hombre habría respondido amenazándola con incendiar su casa y las de sus hijos. Una amenaza que habría acabado cumpliendo pocas horas después: hacia las tres y cuarto de la tarde, un vecino de la calle Aparici i Guijarro observó cómo habría dejado un carrode la compra delante de la puerta de una casa propiedad de su excuñado. Cinco minutos más tarde, el carro -cargado, posiblemente, con material incendiario- se encontraba en llamas y quemaba la puerta de entrada de la casa, que no suele estar habitada. La intervención del vecino evitó que el incendio fuera a más.

Posteriormente, el lunes de madrugada, el detenido habría sustraído un coche aparcado en la calle Eugeni Ribera. Se habría llevado de su interior coches teledirigidos por valor de un millar de euros y habría utilizado el vehículo para estamparlo, haciendo marcha atrás, contra la puerta de un almacén de la calle Ítaca. De su interior habría sustraído un congelador y un televisor.

La última de las acciones perpetradas por el arrestado durante los últimos días tuvo lugar la dicho del lunes. Una patrulla de la policía local lo sorprendió cuándo salía corriendode otra casa de la calle Verge del Carme dejando en el interior una caja de herramientas –con taladradoras, sierras y caladores, todo valorado en unos mil euros- que intentaba llevarse. En este caso habría accedido al inmueble escalando y forzando una puerta desde la calle de la parte posterior.

El detenido habría cometido estos hechos mientras tenía vigente una orden de arresto domiciliario, que empezó el pasado 8 de febrero y acababa el 23 de abril, en cumplimiento de varias sentencias judiciales por hechos similares anteriores. Concretamente, los agentes de la policía local de Amposta han podido constatar directamente o a través de testigos que habría roto la condena al menos tres veces durante estos últimos días mientras perpetraba, supuestamente, los hechos.

El hombre se encuentra en estos momentos bajo custodia de los Mossos d'Esquadra y está previsto que pase a disposición judicial durante las próximas horas. Según fuentes policiales, desde el pasado 2019 ha sido detenido en 47 ocasiones, especialmente por delitos contra el patrimonio, y acumula un total de 53 antecedentes. El caso ha levantado un profundo malestar vecinal y también entre los cuerpos policiales –que tienen que vigilar de forma especial sus movimientos- por el hecho de que, de forma casi sistemática, el hombre quede en libertad cada vez que es detenido y pasa a disposición judicial. A mediados del año pasado, el mismo alcalde de Amposta, Adam Tomàs, se dirigió por escrito a las autoridades judiciales pidiendo soluciones al respecto.

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