Diari Més

El futuro del Delta del Ebro, atascado entre la recuperación de los sedimentos y la pugna competencial

Los candidatos por la circunscripción de Tarragona reconocen la situación crítica pero discrepan sobre las soluciones

El Delta, un año después del Gloria

El Delta, un año después del GloriaACN

Publicado por

Creado:

Actualizado:

Nadie a estas alturas pone ya en duda que el Delta del Ebro vive una situación especialmente crítica hasta el punto de quedar buena parte de su territorio sumergido debajo del mar durante las próximas décadas. Los candidatos y candidatas por la circunscripción de Tarragona a las elecciones del 14-F lo reconocen y recuerdan la importancia de sus valores ambientales y la necesidad de preservarlo. Pero las recetas que aportan siguen atascadas en debates que, según denuncian reiteradamente desde el territorio, impiden avanzar hacia el objetivo. Por una parte, la necesidad de hacer frente urgentemente a la recuperación de sedimentos de los pantanos del Ebro. De la otra, el cruce de reproches sobre las responsabilidades competenciales de las administraciones.

La importancia de recuperar los sedimentos retenidos en las presas del tramo final del río aparece como una de las medidas que, en líneas generales, comparten buena parte de los principales partidos que contribuyen a los comicios enla circunscripción de Tarragona. Expertos y científicos vienen advirtiendo que sin el tráfico sedimentario, los fenómenos de regresión y subsidencia que agravarán de forma sustancial los efectos del cambio climático, con la amenaza del incremento del nivel del mar. El gobierno español, que siempre ha aducido la complejidad técnica de la operación, ha empezado a estudiar la viabilidad. De momento, sin embargo, las actuaciones de reparación ante los cada vez más frecuentes destrozos de los temporales se limitan a movimientos de arenas puntuales.

Los candidatos de ERC, Junts, En ComúPodemy la CUP comparten, con matices, la necesidad de actuar sobre este tráfico sedimentario como medida estructural para garantizar la preservación del espacio sin renunciar a otras medidas inminentes. «Todo movimiento de arenas, como dice la Plataforma en Defensa del Ebro, no tiene que ser incompatible con la recuperación de sedimentos», apunta Jordi Jordan, candidato de los comunes, partidario de implementar medidas «blandas y consensuadas», revirtiendo la falta de sedimentos de las últimas décadas.

«Vamos tarde», subraya la número tres de la CUP, Júlia Urgell, que tampoco ve contradicción entre medidas urgentes y las estructurales. La candidata anticapitalista va todavía más allá y remarca que favorecer la llegada de sedimentos al Delta no sólo pasa por revisar las concesiones de las hidroeléctricas, hacer cumplirlas medidas de seguridad así como garantizar los caudales mínimos en el tramo final del río, sino también limitar los grandes regadíos enla cuenca. «Más regadíos quiere decir más trasvases, menos sedimentos que se quedan en los embalses y que no podremos garantizar el caudal ecológico», argumenta.

Responsabilidad del Estado

El gran problema para recuperar estos sedimentos y actuar de forma eficiente para preservar el espacio, según aduce la candita de ERC por la demarcación, Raquel Sans, es de cariz competencial. «Las responsabilidades y las competencias dependen del gobierno del estado español», apunta. Para superar estos bloqueo que, reconoce, indigna a la ciudadanía, reclama un «compromiso firme» con esta administración para que, a diferencia de los episodios de temporales como el Gloria y Filomena, aporte los recursos necesarios para actuar «no tan a corto plazo sino a medio y largo», asumiendo que más allá de la movilización de arenas en el horizonte inminente hay que efectuar una «revisió estructural».

Por su parte, el cabeza de lista de Junts per Catalunya enla circunscripción, Albert Batet, acusa directamente al Estado, a diferencia del Gobierno, de «dar la espalda a las Terres de l'Ebre», negándose a proporcionar los «recursos» y ceder las «competencias» para actuar en esta línea. «Pedro Sánchez pasó por el aire durante el Gloria. Sólo recuerdan Tarragona cuando llega la campaña electoral. Cuando vienen los problemas, hacen falta soluciones», carga Batet.

Los candidatos de PSC y PDeCAT hacen suyas las medidas de lucha contra la regresión y la subsidencia propuestas por la Mesa de Consenso por el Delta del Ebro. «Definen muchas, no hay sólo una medida», apunta lacabeza de lista socialista, Rosa Maria Ibarra. Cree que la posibilidad de movilizarlos se podría convertir en una «obra faraónica» por su magnitud pero apunta que el gobierno español ya lo está estudiando. En este contexto, recuerda que el Ministerio para la Transición Ecológico última un plan con medidas estructurales que recoge aportaciones al territorio pero reprocha también a la Generalitat que no haya ejecutado todavía ninguna actuación con los seis millones de euros que se comprometió a aportar en el Parlament.

«Si la Mesa de Consenso hace propuestas, el Gobierno las tiene que llevar al gobierno español para que las materialice con dinero. No haremos el trabajo de los técnicos ni más estudios. Llevamos 30 años estudiando el Delta. Sabemos las actuaciones que se tiene que hacer. Nos tenemos que poner manos a la obra, ser contundentes, que el Gobierno trabaje para que las inversiones lleguen al Delta del Ebro. Cada día que pasa es un día que perdemos», argumenta el número dos de la lista del PDeCAT, Carles Luz.

Estudiar «barreras físicas» en el Trabucador

Entre las voces más escépticas sobre la efectividad de la recuperación de sedimentos se encuentra la del candidato por C's, Matías Alonso, cabeza de la lista más votada en la demarcación en las elecciones de diciembre de 2017. «No son la varita mágica. Sólo llevando sedimentos el Delta sigue en peligro grave», indica. Apuesta por «soluciones técnicas» que limiten los efectos de los temporales y evitar episodios como larotura de la barra del Trabucador. «Hace falta estudiar y ver quién tipo de barrera física se puede poner», indica.

Desde el PP, su cabeza de lista, Inma Rodríguez, no se pronuncia explícitamente sobre ninguna propuesta concreta de actuación para el Delta del Ebro, si bien considera la lucha contra la regresión como una «prioridad» para su partido. Acusa a la Generalitat de «huir de estudio» a la hora de actuar e interpreta que, como espacio incluido dentro de la Xarxa Natura2000 y la de «más alto valor ecológico de Cataluña», tiene la responsabilidad y la competencia., también como una de las zonas protegidas más importantes del Estado.

Por su parte, el número 2 de Vox en la demarcación, Sergio Macián, reclama que se cree un clima de entendimiento entre la administración estatal y de la Generalitat para superar lo que interpretar como una «disfunción del estado de las autonomías». Quieren que la Generalitat ponga en marcha un «plan de choque», escuchando las propuestas que plantean los expertos y también los afectados en la Mesa de Consenso -«un órgano que habrá que despolitizar y que coja un cariz más técnico y profesional», apunta-, con inversiones que permitan actuar de forma urgente en el litoral. Reconoce la carencia de sedimentos pero cree que también se puede «completar» movilizando arenas.

Las limitaciones del revisado PlaHidrológico del Ebro

El nuevo gobierno de la Generalitat que salga de las urnas el 14-F tendrá que hacer frente también en la aprobación definitiva y entrada en vigor del nuevo Plan Hidrológico de la Cuenca del Ebropara el periodo entre 2021 y 2027, un instrumento que regula legalmente el río Ebro, el tramo final y, consecuentemente, a posibles medidas para garantizar la preservación del Delta. El caudal ambiental del río, con una propuesta aprobada por el Parlamentnunca asumida por parte del gobierno español, choca con las propuestas de ampliar regadíos y construir nuevos embalses en la cuenca. Todo en el contexto de la amenaza cada vez más evidente de los impactos del cambio climático.

Desde En Comú Podem Jordan propone un «pacto para el Ebro al estilo del que se hizo enGirona con el Ter». Cree que administración estatal y de la Generalitat tienen que trabajar de forma «conjunta», no sólo con la cuestión de los sedimentos, sino a la hora de redimensionar regadíos en toda la cuenca para garantizar los caudales ecológicos. Propone también que, como pasó con el Ter, se restituya progresivamente el minitrasvase en Tarragona.

Un aspecto, este último, con el que coincide la candidata de la CUP, Júlia Urgell, quien propone un Plan de Protección Integral del Delta del Ebro que blinde la preservación del espacio. «Se hacen políticas litorales y no vemos qué pasa río arriba», añade, cuestionando el soporte a un modelo agroindustrial insostenible con la promesa de nuevos regadíos en la cuenca.

En cambio, desde de ERC, Raquel Sans, opta por una «mirada responsable» que permita, al mismo tiempo, defender el Delta del Ebro y los regadíos del interior, como «única forma de garantizar la viabilidad de la agricultura», que permita evitar la despoblación y garantizar la continuidad de la actividad de los campesinos en el territorio.

Necesidad de recursos

Desde Junts perCatalunya, Albert Batet reclama a los republicanos defender «con votos y acción política, no sólo retórica» aspectos como los recursos para actuar en el Delta y el caudal ecológico del Ebro. «No vale pan para aprobar los presupuestos en Madrid a cambio de nada, sin garantizar las inversiones necesarias en la demarcación», reprocha. Desde el PDeCAT, Carles Luz subraya que se mantendrán «sin dudas ni fisuras» al «lado del Delta y del río para evitar perjuicios en el territorio».

Por el contrario, la candidata del PSC, Rosa Maria Ibarra, insta a la Generalitat a «colaborar, cooperar y buscar el entendimiento» con todas las administraciones así como organizaciones con competencias o intereses en el ámbito del Ebro. «Se puede llegar más lejos y mejor que con el enfrentamiento estéril y siempre poniendo el agravio por delante», concluye.

«Hay muchas afectaciones e intereses por el medio.Hace falta mucha negociación y saber negociar. Desde la Generalitat y determinados partidos políticos se ha hecho populismo enlas Terres de l'Ebre, haciendo del Plan Hidrológico un casus belli: utilizar lenguaje bélico no es una buena opción para negociar», apunta Matías Alonso, recordando que la dimensión de su cuenca y el número de agentes implicados la Generalitat tiene que ser «capaz de aglutinar voluntades y buscar sinergias».

El PP rechaza trasvases

La candidata del PP, Inma Rodríguez, considera que las actuaciones del Gobierno respecto la preservación del tramo final del Ebro «están demasiado politizadas, instrumentalizadas» y deja en manos de los expertos encontrar soluciones a problemas como la regresión. Ante la posible amenaza de nuevas detracciones de agua del río, asegura que «todos los trasvases han sido aprobados por el Gobierno de la Generalitat y no por el PP». «No defenderemos nunca ningún trasvase», cierra.

Desde Vox, Macián ha apuntado que los últimos planes hidrológicos del Ebro incumplen la Directiva Marco del '

Agua europea porque se ha caracterizado mal, tratando «igual» las diferentes masas de agua, sin tener en cuenta las especificados de casos como el del Delta del Ebro. «Es una cuestión que tendrá que estar presente en el nuevo ciclo pero que tienen que decidir los técnicos», cierra.

tracking