Diari Més

Memoria histórica

Las 7 claves de la retirada del monumento franquista del Ebre

Inaugurado por Franco el 1966, es el mayor vestigio franquista que se mantiene en Catalunya

Aspecto del monumento franquesta dedicado a la batalla del?Ebre en Tortoa.

Las 7 claves|llaves de la retirada del monumento franquista del EbroEfe

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El Govern de la Generalitat ha anunciado este viernes la retirada del monumento franquista de Tortosa. Las obras de 'desmontaje' se iniciarán, si no hay imprevistos, en julio del 2021, y está previsto que duren 3 semanas.

Dentro de poco más de 8 meses el río Ebre a su paso por la capital del Baix Ebre lucirá, después de medio siglo, libre de este controvertido símbolo, inaugurado por Franco en 1966 y que es, a día de hoy, el mayor vestigio franquista de Catalunya.

Estas son las 7 claves del proceso que culminará borrando el monolito del medio del río:

1.- COSTE y PLAZOS.

El estudio técnico previo calculaba que el coste total de desmontar el monumento no llegaría a los 150.000 euros. No obstante, la Generalitat amplía los costes hasta casi los 200.000 euros.

La estimación de plazos sería de un total de 20 jornadas de trabajo, contando desde que se prepara el camino, la ejecución, y retirada del andamio.

El Departamento de Justicia ha solicitado esta semana la licencia de obras al Ayuntamiento de Tortosa y el permiso para acceder al río a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).

Si estos trámites se resuelven en los plazos previstos, las obras se podrían licitar en enero y adjudicarse en marzo. En este caso, los trabajos podrían empezar en julio del 2021.

2.- DESMONTAJE PIEZA EN PIEZA.

Dado que se ha optado por conservar las diferentes partes del monumento, se procederá por eso a su desmontaje. De arriba abajo, el monolito, de 45 metros, se irá desmontando pieza a pieza. Cada una de las partes de este gigantesco puzzle se cargará en camiones y serán trasladadas a un almacén de la Generalitat.

El planteamiento, según explica Antoni López Daufí, arquitecto autor del estudio previo de la retirada del monumento, «es como desmontar una exposición. Una vez acabada, con todo el cuidado del mundo las piezas se sacan de donde están, se empaquetan, se protegen y se transportan al lugar que se determine».

3.- CONSERVACIÓN DE ELEMENTOS CON VALOR ARTÍSTICO.

Los técnicos han previsto cortar las piezas «por donde se haga menos daño al monumento», según López Daufí. Es decir, se procurará retirar las diferentes partes «conservando la integridad de los elementos que tienen valor artístico».

Entre estos elementos se encuentran los vitrales del artista plástico barcelonés Forneig Pla, así como el soldado de bronce que corona el monumento, colocando una estrella en el cielo y el águila, que originalmente llevaba la inscripción «Víctor» entre las grifas, ambas obras del mismo artista que creó el monumento, Lluís Maria Saumells.

El pedestal, que es una pila del antiguo Puente de la Cinta, se mantendrá, pero sin la inscripción que hay actualmente: «A los combatientes que hallaron se gloria en la Batalla del Ebro».

4.- TÉCNICA DEL OXITALL.

El estudio previo prevé que el monolito franquista quede seccionado en 16 trozos. Pero si la grúa tiene bastante potencia para transportar piezas de más peso, se intentará reducir el número de secciones.

La técnica clave para fragmentar el monumento es el oxitall, un procedimiento de corte de planchas metálicas mediante una oxidación local a alta temperatura. Se efectúa con un soplete que expulsa una mezcla de acetileno y oxígeno a 800 grados.

Los operarios extraerán primero las esculturas y después decidirán cuáles son los puntos idóneos para realizar los cortes , teniendo en cuenta dos elementos.

En primer lugar, el principal enemigo del oxitall, el óxido , que no permite seccionar adecuadamente las piezas. El segundo, el mal tiempo, ya que la lluvia o el viento harán difícil trabajar sobre el monolito.

5.- LA GRÚA.

En este tipo de actuaciones juegan un papel decisivo los medios auxiliares. Uno de ellos es la grúa que transportará las piezas cortadas desde el monumento hasta tierra, desde donde serán transportadas posteriormente.

La grúa , la segunda mayor de Europa, se situará en la playa fluvial del cauce izquierdo del río, en el barrio de Ferreries. Se trata de una máquina pesada con una fuerza bruta de 300 toneladas y con un brazo de 80 metros, capaz de mover cargas de hasta 6,7 toneladas.

El principal problema con que se encontrarán los operarios será el acceso para bajar la grúa a la playa fluvial. La rampa por la cual se accede al cauce del río se habrá consolidar, ampliar y mejorar su resistencia, sobre todo en la parte final.

Además, se ha previsto llevar a término un estudio geotécnico del terreno sobre el cual se tiene que depositar la maquinaria para saber si tiene la capacidad suficiente para aguantar su peso.

6.- ANDAMIO Y ACCESO.

El otro elemento auxiliar imprescindible es el andamio. Se trata de una estructura tubular, metálica, autoestable desde la base de la pila del monumento, hasta la suya coronamiento. Hará 3 metros ancho, 8 de largo, y casi 35 metros de altura.

El estudio técnico previo de la retirada del monumento se ha basado precisamente en la estructura que el ejército creó en su día para levantar el monolito.

Será, sin embargo, un andamio «mucho más resistente» y con «mejores condiciones», según el arquitecto Antoni López. Esta estructura se irá desmontando al mismo ritmo que se desmonta el monumento.

También se creará una plataforma de acceso o plataforma de apilamiento en la base del monumento, que medirá unos 16 m2. Allí se depositará todo el material para subir el andamio.

7.- LOS RIESGOS.

Uno de los factores que más condicionará la retirada del monumento será su estado de conservación. El mantenimiento del monolito ha sido prácticamente nulo desde su inauguración. De hecho, sólo se ha actuado cuando ha habido un verdadero riesgo de caer.

En los años 80 se apuntaló la base de la escultura a causa de una fuerte ráfaga de viento que hizo peligrar la estabilidad de la estructura. Desde entonces, el monolito se mantiene, en parte, gracias a este soporte.

Tampoco ha trascendido el peso del monumento, pero según los estudios previos todo indica que «no es tan robusto como parece», apunta a López Daufí.

De hecho, está concebido como una especie de torreta eléctrica, hecha de perfiles laminados de acero. Por dentro está vacía y está forrada de planchas de hierro.

También habrá que tener en cuenta factores ambientales, como posibles riadas que pueda haber en los próximos 8 meses y que modifiquen el curso del río o la playa fluvial donde se depositará la grúa.

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