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El Campus Terres de l'Ebre de la URV debate como crear y retener el talento para frenar el despoblamiento del territorio

«Potenciamos la actitud más que la aptitud, gente con ganas de trabajar y contenta aquí», expone a un empresario de la Sénia

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ACN

Creado: 18.11.2020 | 16:45

Actualizado: 18.11.2020 | 16:45

Como hacer frente y contrarrestar la realidad cada vez más palpable del despoblamiento y la fuga de talento en las Terres de l'Ebre. Este es el reto de que se ha planteado debatir el XXIII Encuentro de Economía organizada por el Campus Terres de l'Ebre de la URV, este año con participación telemática. Expertos y empresarios han coincidido, nuevamente, en el potencial económico del territorio, pero constatan también cómo la población cada vez envejece de forma considerable, los jóvenes se marchan a estudiar fuera y ya no vuelven ante la falta de oportunidades. El fomento del autoempleo, la pequeña empresa o el coworking son algunas de las propuestas –largamente- esbozadas, al lado de iniciativas empresariales que apuestan para crear el mismo talento desde el territorio.

Mantener una masa de población como el actual en un territorio como el ebrense requeriría, desde el punto de vista demográfico, que cada mujer tuviera al menos dos hijos. Según el director del Centro de Estudios Demográficos, Albert Esteve, durante los últimos años antes de la pandemia fenómenos como la inmigración han conseguido salvar la papeleta y evitar la caída. Para no depender de esta coyuntura a la hora de contrarrestar el envejecimiento y pérdida, ve necesario mejorar la tasa de fecundidad, más allá del número de nacimientos. Un proceso que, en caso de éxito, dejaría ver sus resultados dentro de tres décadas.

Revertir la tendencia que marcan los datos demográficos exige, a su tiempo, poner freno a la constante fuga de talento, de personas jóvenes nacidas y en buena medida formadas en el mismo territorio. Una contradicción que cierra el círculo vicioso: el de la oferta de formación y las salidas laborales, en muchas ocasiones escasas y de baja calidad en las Terres de l'Ebre.

El profesor de la Universidad de Lleida, Ignasi Aldomà, coordinador del Master en Gestión de Áreas de Montaña, cree que la actual crisis del coronavirus ha permitido visualizar una tendencia migratoria de la ciudad hacia el campo, que en función de la evolución de la pandemia se puede acabar consolidando. También apuesta por aprovechar la movilidad turística, entre otros, para acabar fijando población en el territorio, también de la tercera edad, captando rentas y consolidando servicios.

Considera que hay que vincular la fijación de la población joven utilizando la formación para incentivarlas a generar actividad en el territorio, a través de «pequeñas empresas», por ejemplo. Eso les supondrá, entre otros aspectos, admitir que sus recursos dependerán de su capacidad de generar actividad económica en el marco de una estructura que tendría que aprovechar desde las industrias de base, el turismo, la reforma de sectores tradicionales, los recursos locales y la innovación entre otros.

«Crear el talento»

Lejos de los discursos académicos, la empresa de packaging Controlpack Systems, de la Sénia, ha llevado al terreno práctico su propia fórmula para retener el talento autóctono y, al mismo tiempo, crecer. «Hace años que hicimos la apuesta para crecer con gente de aquí: potenciamos la actitud más que la aptitud, la gente con ganas, que quiera trabajar y esté contenta,» ha explicado el suyo responsable, Manel Vinyals. En marcha desde hace 35 años, asegura que la media de0edat actual no supera los 40.

Priorizan, por ejemplo, que sus trabajadores puedan vivir y trabajar en un radio máximo de 20 kilómetros. La experiencia, hasta ahora, según explica Vinyals, ha sido positiva. «Nos podemos olvidar de que alguien vendrá del cinturón de Barcelona porque tendrá muchas oportunidades aquí, tendrá sus contactos y entorno, la gente muy preparada costará mucho dinero y después tendrán ganas de marcharse. Hemos apostado por crear el talento: lo tenemos que hacer nosotros aquí a partir de gente quizás sin tantos títulos universitarios, pero con más ganas, proactiva, capaz de encontrar soluciones y que sea feliz trabajando,» ha abundado.

Eso, añade, facilitará su retención y crear equipos de trabajo que ayudarán a crecer las empresas. Concluye el empresario senienc que partiendo de factores competitivos del territorio como los terrenos relativamente baratos, la posibilidad de poder disponer de trabajadores del propio territorio requiere menor inversión que llevarles de fuera, hecho que se transformaría también en otra ventaja competitiva. Un modelo, asegura, que requiere el esfuerzo de las personas que crean trabajo, la formación continuada, potenciar los centros de enseñanza y las titulaciones profesionales.

En el ámbito institucional, Begoña Garcia, responsable del Consorcio Intercomarcal de Iniciativas Socioeconómicas, grupo de acción local de las ayudas europeas Leader que actúa en las comarcas de la Ribera d'Ebre y la Terra Alta, ha expuesto la experiencia del programa Odisseu. Una iniciativa diseñada específicamente para fomentar el retorno de jóvenes estudiantes en los territorios rurales a partir del contacto y la implicación con agentes como universidades y empresas, entre otros. Participan 144 emprendidas y, hasta estos momentos, que han permitido la inserción de 29 jóvenes.

Según ha añadido Garcia, la potenciación del coworking es uno de los otros ámbitos que los grupos de acción local impulsan en las áreas rurales para poder retener el talento cualificado|calificado. En este sentido, ha remarcado la importancia de poder encontrar «comunidades de profesionales» y empresas que quieran trabajar de forma remota aprovechando las nuevas tecnologías.