Diari Més

La afluencia cae en el centro comercial de Tortosa con restauradores y tenderos preocupados

La Federació de Comerç i Serveis reivindica que comprar y consumir sigue siendo seguro en la capital ebrense

Una camarera limpiando una mesa en la terraza medio vacía de una cafetería de Tortosa.

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Este martes, primer día de nuevas restricciones en Tortosa para contener la propagación de la covid-19, se ha hecho notar en bares y tiendas. El riesgo de rebrote sigue siendo el más alto de Cataluña en la ciudad – 1429,26 puntos- y la afluencia en las terrazas y el centro comercial ha sido muy inferior al habitual de un martes. Sin embargo, comerciantes y restauradores insisten en que las medidas preventivas y los protocolos no se han dejado de cumplir y que se puede seguir comprando y consumiendo con seguridad. Hay preocupación sobre todo en cómo afectará el mensaje que la gente se quede en casa y por los meses que están por venir, sobre todo para aquellos a quienes las terrazas y espacios abiertos les han permitido trabajar mucho.

A media mañana de este martes, en el centro comercial de Tortosa, la mayoría de terrazas de los bares que estaban abiertos, estaban vacías o con muy pocos clientes. El mensaje de Salut y de los alcaldes para que en Roquetes, Amposta y la capital ebrense no se salga de casa si no es necesario se ha hecho notar justo cuando se han empezado a aplicar las medidas especiales del Procicat para intentar reducir el riesgo de rebrote, que sigue disparado en las Terres de l'Ebre, en 423,44 puntos. Tortosa sigue siendo la ciudad con el índice más alto pero en Amposta y Roquetes también sigue alto - 495 y 1075, respectivamente-.

Justamente estas indicaciones a no salir son las que preocupan al sector de la restauración, el comercio y los servicios. «Lo que nos da mucho miedo es este consejo a la ciudadanía que se quede en casa. Nosotros venimos a trabajar y quien nos entrará por la puerta, no lo sabemos», ha lamentado Marc Duran, propietario del restaurante la Torreta de Remolins de Tortosa. De momento, en los bares, este martes por la mañana, los clientes aparecían con cuentagotas. «La afluencia de gente ha empezado a bajar. Se ha notado. Esperamos que la situación mejore, creo que la gente está concienciada y no tiene tanto miedo como unos meses atrás», ha dicho Víctor Pérez, propietario de la Cafeteria Vips.

Las limitaciones de aforo al 50% no les asustan. Se han ido cumpliendo estrictamente todas las medidas y protocolos que les han pedido pero este martes han vuelto a sacar los maestros para asegurarse de cumplir las distancias entre mesas. «Las medidas, en realidad, no se han endurecido tanto, con un 50% de aforo ya estábamos contentos», ha destacado Duran. «Tengo la suerte que tengo mucho sitio en la plaza –plaza Alfons XII- y puedo ampliar la terraza y apartar las mesas tanto como haga falta. Esto me favorece», ha reconocido Pérez. Otros negocios, sin terraza o con mesas en las aceras lo tienen más complicado y también hay establecimientos que con la prohibición de consumir en las barras, notarán una bajada de la caja.

Desde la semana pasada, en la restauración ya se había hecho notar la limitación de 6 personas por grupo social. «Con esto la ciudadanía ha entendido mucho más la manera de salir. Al principio, en verano había habido una alegría que todos habíamos llevado en exceso pero ahora ha cambiado la manera de ver los grupos», ha apuntado Duran. No han tenido tiempo todavía para valorar si esto ha tenido un efecto disuasivo a la hora de salir a comer fuera y esperan con incertidumbre el próximo fin de semana, con un festivo lunes que lo alarga y en un momento en que el sector turístico en el territorio estaba al alza. «La incógnita es constante con la pandemia», ha añadido el restaurador.

En el comercio el mensaje es claro: los protocolos se han cumplido escrupulosamente y se seguirán cumpliendo. Entienden que en un «momento difícil» como el actual no se puede «bajar la guardia», pero la presidenta de la Federació de Comerç i Serveis de Tortosa, Maria José Ferré, ha enviado un mensaje de tranquilidad. «Si hace falta, en este momento más complicado volvemos a explicar a la gente qué hacemos y lo haremos si hace falta con más énfasis para que salgan a hacer sus compras o a cumplir sus necesidades con todas medidas de seguridad por parte del comercio. Si lo hacemos así, saldremos rápidamente como estábamos haciendo», ha insistido Ferré.

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