La alcaldesa de Tortosa, Meritxell Roigé, ha pedido al Departamentde Salutque efectúe más las pruebas a la población para acotar la incidencia real de la covid-19 y frenar su expansión. Después de que el riesgo de rebrotese disparara en la ciudad durante la semana pasada, Roigé ha comparecido públicamente este lunes al mediodía para asegurar que la situación es, en estos momentos, «estable» con una tendencia a la reducción de los indicadores de contagio y en el número de casos registrados. Según ha añadido, la metodología y amplitud de los tests que se practican ahora a la población no permite comparar la incidencia del coronavirus con el momento de mayor incidencia, durante los meses de confinamiento.
Con el indicador de riesgo de rebrotecerca de 277 –llegó cerca de 450 hace una semana-, y una tasa de reproducción del virus de 1,6 –un punto inferior-, la alcaldesa ha querido fundamentar la tesis que la situación está mejor» respecto los últimos días. Ha asegurado que este domingo sólo se ha detectado un positivo, pero también moría un hombre de 82 años en el Hospital de Jesús. La alcaldesa no ha querido concretar el número total de personas que ha muerto en este centro de titularidad municipal por el coronavirus desde el inicio de la pandemia y ha remitido a los datos del Departamentde Salut.
«Estamos en una situación compleja, tenemos que estar pendientes todos juntos tenemos que ser todos muy responsables para que vaya en la misma línea y tener menos casos en la ciudad», ha resumido Roigé, apelando a no dejarse llevarse por el optimismo. En este sentido, la necesidad de hacer más pruebas entre la población, ha razonado, tiene que ayudar a frenar esta expansión. Apunta, sin embargo, que los niveles actuales no son comparables con «la época más grave de confinamiento». «Hoy se hacen más tests y hay más positivos», ha precisado.
