Diari Més

Estado de Alarma

Pillados algunos ciudadanos que se desplazaban a segundas residencias de las Terres de l'Ebre por Semana Santa

El número de sanciones para incumplir el confinamiento se acerca a las 200 en la Ametlla de Mar, Ràpita y Alcanar

Plano medio de un agente de la policía local de Sant Carles de la Ràpita pidiendo la documentación a un conductor en el control de acceso en el núcleo urbano.

Los Mossos levantan cerca de 1.800 actos para|por desobedecer el confinamiento a las Tierras del EbroACN

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A pesar de los avisos, los estrictos controles y los llamamientos de los municipios, en los pueblos de la costa ebrense todavía se han pillado ciudadanos que intentaban acceder a las segundas residencias que tienen. No obstante, suponen menos de una cuarta parte de las casi 200 sanciones que se han abierto, desde el jueves hasta el lunes, a Alcanar y Sant Carles de la Ràpita (en el Montsià) y sobre todo en la Ametlla de Mar (Baix Ebre) -unas 130 aproximadamente. Los controles policiales en las carreteras principales se han complementado con inspecciones en las puertas de tiendas de alimentación, con drones sobre los espacios de las urbanizaciones y con información que ha hecho llegar la ciudadanía a los cuerpos de seguridad.
El municipio donde se han abierto más actos por infracción del confinamiento durante la Semana Santa ha sido la Ametlla de Mar, con unas 130 denuncias aproximadamente, desde el jueves pasado hasta este lunes. Los controles, coordinados por los diversos cuerpos policiales, se concentraron sobre todo en los accesos norte del municipio del Baix Ebre. Los núcleos de población están dispersos y algunas urbanizaciones multiplican la superficie del núcleo urbano, como las Tres Cales.

La estrategia del operativo era forzar a cualquier vehículo a pasar por un control policial para acceder a la población y cerrar los caminos y accesos secundarios. También se han identificado personas en los entornos de establecimientos y tiendas de alimentación o se han utilizado los drones para detectar comportamientos que incumplen los requerimientos del confinamiento. También se ha reforzado el trabajo de la policía local con las brigadas municipales.

A diferencia de otros municipios, la cifra de denuncias supone un repunte con relación a anteriores fines de semana de confinamiento. La Ametlla de Mar es el municipio ebrense más al norte en el litoral y una hipótesis de este aumento es el importante filtro que ha supuesto a los vehículos para llegar a las Terres de l'Ebre. «Era un fin de semana clave. Se tenía que pasar y era complejo controlar que todo el mundo se comportara y hubieranlas mínimas bajadas posibles al territorio para ir a segundas residencias. Hemos cumplido y se ha hecho un buen servicio, también con el aviso,» ha apuntado a Jordi Gaseni, alcalde de la Ametlla de Mar. El alcalde considera que advertir de los importantes controles policiales que se desplegarían estos días ha sido disuasivo y quien no ha puesto conocimiento o se ha arriesgado «recordará este desplazamiento injustificado durante días porque la sanción será importante». «Todos los alcaldes tenemos claro que con la salud no se juega», ha añadido.

En Alcanar se han identificado unos 400 vehículos y 350 personas en todo el puente, una cifra similar a los que se identificaban en sólo dos días las semanas anteriores. Estas identificaciones han supuesto 22 sanciones, de las cuales 6 han sido por querer acceder a segundas residencias.

Como ha explicado el concejal Jordi Bort, algunas de estas personas sancionadas argumentaron en los agentes que se desplazaban a sus viviendas de Alcanar, las Cases o Alcanar Platja para tomar distanciamiento social de familiares que trabajan en la sanidad. En un caso, incluso aportaban certificados firmados por un facultativo. El Ayuntamiento, después de consultarlo con el Departamentde Salut, ha abierto el expediente sancionador porque las directrices establecen que son los profesionales sanitarios quien pueden tomar distancia social y aislarse de sus familiares, en segundas residencias o en alojamientos habilitados por estos casos, pero no se permite que sean las familias las que adopten estas medidas.

Aparte de los controles en las carreteras, en Alcanar también se ha ampliado el operativo de patrullas a pie de calle en diferentes puntos de los núcleos urbanos donde se ha detectado acumulación de personas. En el núcleo de las Cases también se han reforzado y enclavado los elementos físicos que cortan algunos accesos porque se detectó que alguien los movía para pasar.

En Sant Carles de la Ràpita el operativo se ha cerrado este martes con 28 denuncias por incumplimiento de las medidas de confinamiento decretadas por el estado de alarma. Cuatro se han puesto a personas que querían acceder a su segunda residencia y que fueron interceptados al control policial de acceso al municipio. La Policía Local de la Ràpita también ha intensificado los controles rutinarios en espacios comerciales y zonas de paseo y recreo de la población. Al puesto de control estático de 24 horas ubicado en la calle Sant Josep, el único acceso al municipio que está abierto, se han parado 12.571 vehículos y se han identificado 13.200 personas.

«Ahora entramos en una semana que será clave para la expansión del coronavirus en nuestro territorio y en nuestro municipio. Pido que sigamos extremando las medidas de higiene y distanciamiento social y las restricciones de movilidad», ha reclamado Josep Caparrós, alcalde de la Ràpita. «Las medidas continuamos vigentes y tenemos que mantener todos los controles necesarios para minimizar los casos de coronavirus y la mejor manera es con el esfuerzo individual por conseguir el objetivo colectivo», ha añadido.

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