Alcaldes y afectados por el fuego alertan de las pérdidas y hacen un llamamiento a los gobiernos para conseguir ayudas

Alcaldes de los municipios afectados por el fuego como Maials, Llardecans y Bovera alertan de las pérdidas por el incendio que afecta a la Ribera de Ebro, el Segrià y las Garrigues y piden a los gobiernos que promuevan ayudas para el sector.

Al término de Bovera se calcula en unas 400 las hectáreas quemadas, según el presidente de ASAJA, Pere Roqué, que ha visitado este sábado la zona. El próximo martes está previsto que la consellera de Agricultura, Teresa Jordà, visite el municipio. Roqué ha asegurado que las afectaciones han hecho perder no sólo la cosecha de este año, sino también la de los cinco próximos.

El alcalde de Bovera, Òscar Acero, por su parte, ha afirmado que pedirán «ayudas directas» a la consellera porque además de los árboles y la cosecha, también se han quemado tubos de riego. Un hecho que supone perder la cosecha que no ha quedado afectada por el incendio.