El personal sanitario pide que el nuevo CAP de Amposta tenga urgencias

Los profesionales de atención primaria de Amposta han salido este mediodía a protestar delante del nuevo CAP, en marcha desde este lunes, para pedir poder atender de forma continuada las urgencias, que actualmente están centralizadas en el Hospital Comarcal. Alertan de que las flamantes instalaciones, que han costado más de 3,7 millones de euros y disponen de un ala destinada específicamente a la atención continuada de urgencias, se encuentran del todo infrautilizadas por la voluntad del Departament de Salut de mantener la centralización en el centro hospitalario para atender a todos los pacientes de la comarca. Eso, recuerdan, está llevando al colapso al equipamiento comarcal, ya que las urgencias registran un tiempo de espera de seis horas, además de incrementar el gasto y perjudicar la calidad del servicio.

Personal médico, de enfermería y de administración, cerca de una veintena de personas en total, han salido a las puertas del nuevo CAP de Amposta a las doce del mediodía para mostrar carteles y hacer oír su voz respecto la decisión de mantener las urgencias en el Hospital. Es el planteamiento que se aplica a la ciudad desde hace 20 años, cuando se sacaron del antiguo CAP. Pero recuerdan que, ahora, la población se ha duplicado y tienen que atender a toda la población del Montsià. A pesar de la petición enviada directamente a la administración, el Departament de Salut ha decidido mantener el modelo de punto de atención de urgencias único.

Una centralización, creen, que puede tener sentido en las comarcas pirenaicas, aisladas y con poca población, pero no en el caso concreto del Montsià. «Los tratamientos y los flujos son diferentes a los hospitalarios. Atender pacientes de urgencias en los centros de salud es más eficaz, más rápido, porque la lista de espera es muy menor, y el coste también es muy menor», detalla la médico de familia Gemma Vallès, que ha ejercido de portavoz de todo el colectivo. También los médicos y las herramientas administrativas son diferentes en los dos casos, que no se puede hacer seguimiento a los pacientes o atención domiciliaria los fines de semana. «La congestión que tenemos ahora de seis horas en el Hospital, la gente de Amposta no se la merece de ninguna manera», añade,

Creen que, asumiendo los tres grados de menor gravedad con respecto a urgencias, los usuarios ampostinos ganarían también con una mejor accesibilidad, mejores tratamientos y eficiencia. «Pedimos para la población de Amposta lo mismo que en Tortosa. Hay tres puntos de atención continuada: el CAP del Templ, la clínica Terres de l'Ebre y el Hospital Verge de la Cinta. Atienden una población similar con respecto a atención y primaria. No entendemos por qué esta discriminación a Amposta, cuando se podría beneficiar de unos mejores tratamientos, seguimientos y disminución del coste sanitario», ha insistido Vallès, que ha criticado también los planes para hacer obras en el hospital y habilitar una nueva planta que permita meter el servicio de atención continuada.

Por su parte, el alcalde de Amposta, Adam Tomàs, ha defendido que el actual modelo de centralización de las urgencias en el Hospital Comarcal ha funcionado de forma exitosa. Considera que los pacientes están mejor atendidos en un único centro, donde se encuentra la administración así como también los equipamientos necesarios para efectuar las pruebas que los facultativos requieran sin necesidad de desplazarse.