Diari Més

Tivenys vuelve a exigir dos pistas forestales después del incendio de la semana pasada

El consistorio defiende que facilitarían las tareas de extinción de los medios terrestres en futuros incendios

Una imagen de las llamas durante la pasada noche.

Más de 200 efectivos trabajan para evitar que el fuego de Tivenys avanceBombers de la Generalitat

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El Ayuntamiento de Tivenys, en el Baix Ebre, ha vuelto a reclamar que se creen las dos reivindicadas pistas forestales, que comunicarían las dos vertientes de la sierra del Boix-Cardó, la Tossa y la Bassa de al Carrasca. Como ha defendido la alcaldesa de Tivenys, Maria Beltran, con estos viales antiincendio se facilitarían las tareas de extinción en caso de fuego, como se ha vuelto a comprobar en el último incendio, la semana pasada, que quemó 109 hectáreas de masa forestal en su término municipal – aunque peligraron 1.080 ha. Beltran ha reconocido que los camiones no habrían podido llegar hasta el fuego desde las nuevas pistas, pero ha insistido en que habrían permitido que los efectivos de los Bombers, a pie, se aproximaran para complementar el trabajo en la extinción de los medios aéreos. El proyecto de los viales antiincendio está pendiente de la declaración de impacto ambiental del Departamento de Agricultura. El GEPEC-Ecologistes de Catalunya ha denunciado en la Unión Europea que la evaluación ambiental se ha tramitado tarde, con los trabajos previos hechos y la adjudicación cerrada, y han pedido la invalidación del proyecto.

La zona de la sierra del Boix-Cardó entre Tivenys y l'Ametlla de Mar no dispone de ninguna pista forestal que comunique los dos lados del macizo. En los últimos incendios (uno de los más graves, en el 2012, en Rasquera, con 3.000 hectáreas quemadas), el peso de la extinción ha recaído en los medios aéreos que se han visto condicionados por las condiciones meteorológicas, sobre todo, el viento. De hecho, en el fuego de Tivenys de la semana pasada, efectivos de los Bombers fueron trasladados en helicóptero a la carena de la sierra para poder controlar el fuego durante la noche.

La alcaldesa de Tivenys, Maria Beltran, ha insistido que las dos pistas forestales que reclaman, harían que las tareas de extinción sean «más seguras y eficientes» para los medios terrestres. No es una petición impulsiva a pocos días del último incendio, sino que el proyecto, avalado por los cuerpos de seguridad y extinción forestal, sobre todo por los GRAF, ya está incluido en el plan de ordenación forestal 2006-2007 de Tivenys que hicieron conjuntamente con el Departamento de Medio Ambiente.

La alcaldesa entiende el malestar de los ecologistas, que han denunciado el proyecto de los viales antiincendio de Boix-Cardó en la Unión Europea, pero ha recordado que el GEPEC no se había opuesto a las actuaciones que se han hecho en el término municipal de Rasquera y el Perelló los tres años posteriores al incendio de 2012.

«Nosotros no sólo nos recordamos cuándo hay incendios. En Tivenys todos los años nos acogemos a las ayudas de Agricultura y Medio Ambiente que salen para hacer talla fuegos, arreglar senderos. No somos un ayuntamiento despreocupado por el entorno que nos rodea sino que somos uno de los que ha apostado más por la limpieza del bosque», ha defendido Beltran. De hecho, la alcaldesa de Tivenys ha recordado que ha sido su equipo de gobierno quien ha trabajado para hacer transitable el camino de Cardó. «Hace 13 años no podían pasar los camiones. En estos años hemos arreglado curvas, el firme del suelo, y se han hecho muchos esfuerzos», ha explicado.

No hay un plazo para que se presente el informe medioambiental que falta para poder ejecutar el proyecto de las pistas forestales antiincendio pero Beltran ha asegurado que el Departamento de Agricultura «tiene buena disponibilidad para sacarlo adelante». En cambio, Ecologistes de Catalunya lo considera «un fraude» y lamentan que la tramitación de la declaración de impacto ambiental se inició a partir de una queja de la entidad ecologista aunque los trabajos previos ya están hechos y las actuaciones ya han sido aprobadas y adjudicadas – a la empresa Aprofitaments Forestals Colldejou, por 128.500 euros.

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