Equipamientos
Atletas de todo el mundo en la Anilla Mediterránea
Más de medio millar de deportistas internacionales se han reunido este curso en la Anilla Mediterránea para entrenar

El entrenamiento de la selección nacional de gimnasia rítmica de Lituania realizado en el Palau d'Esports el pasado mes de mayo.
La Anilla Mediterránea se ha convertido en el centro del deporte de Tarragona. Eso es ya una realidad, tanto con los acontecimientos deportivos que llenan las instalaciones cada mes, como con los ciudadanos que deciden acercarse para ejecutar sus actividades del día a día, o a entrenar con sus equipos. Entre el cotidiano destaca un elemento: más de medio millar de atletas de toda Europa se ejercita en la Anilla para prepararse para sus competiciones.
«Es una de las cosas invisibles que hacemos desde el Ayuntamiento. Es más fácil quedarse con los acontecimientos, pero nuestras instalaciones son escogidas diariamente por atletas de todo el mundo para prepararse», destacó al consejero del Ayuntamiento de Tarragona, Mario Soler.
Desde el mes de septiembre del 2024 hasta este junio, la fecha de la temporada deportiva 24/25, un total de 750 deportistas internacionales se han ejercitado entre la piscina Sylvia Fontana, el estadio de Atletismo Natalia Rodríguez, el campo de rugby municipal y el Palau d'Esports de Catalunya.
El perfil más habitual es el del equipo. En estas fechas, con más incidencia en los meses de octubre y de abril, condados como de alta afluencia, equipos procedentes de Polonia, Noruega, Francia, el Reino Unido, Suiza y Alemania hacen parada en Tarragona y se concentran para continuar sus entrenamientos. Lo hacen normalmente durante una semana y llegan con más de 20 deportistas por equipo, siendo la piscina Sylvia Fontana la instalación con más demanda. Algunos entrenan de forma más casual, de otros, como el nedador paralímpico Jian Escanilla, lo hacen con vistas al próximo Mundial.
«Al principio ofrecíamos esta posibilidad a los clubs que se acercaban para participar en los acontecimientos, pero con el paso de los años cada vez más nos lo piden. Los equipos entrenan aquí, ven que están acompañados, que tienen un buen espacio donde trabajar y que lo pueden hacer cómodamente sin bajar su nivel, así que o repiten o atraen otros clubs. Es una forma más de turismo deportivo», destacó Soler.
En este punto, el consejero destacó el impacto de estos stages: «Son gente que acostumbran a quedarse para una semana o más, hacen noche aquí en Tarragona y hacen vida en la ciudad y así nos lo transmiten». Con todo, el punto en el cual se quedó Soler está en «lo que dice de nuestras instalaciones. Este perfil de atletas son profesionales y vienen aquí para ejercitarse de la mejor manera posible. Que decidan hacerlo en Tarragona y ver cómo cada año se suman más dice mucho de la Anilla y de lo que tenemos para ofrecer».
Convivencia
Este más de medio millar de deportistas se convierten en un elemento más del día a día de la Anilla. «Al mismo tiempo que un señor jubilado hace sus piscinas, tres carriles más allá tiene un equipo suizo que se estruja al máximo porque en una semana tiene que volar a Madrid para ganar medallas», bromeó Soler.
En esta realidad, la convivencia es buena. «No suponen ningún tipo de contratiempo ni a los usuarios ni tampoco a los clubs que utilizan el Palau o la pista. Normalmente, este perfil de atletas se ejercita por la mañana, dejando la franja de la tarde, que es la más pedida, más libre. Son un buen complemento el cual ya tenemos y un punto de valor añadido», cerró Soler.