Ernest Aymamí: «La Olimpiada Escolar fomenta valores positivos y genera recuerdos únicos»

¿Cómo nació la Olimpiada Escolar?

«Originariamente, surgió del Reus Deportiu y se hizo una tradición cada vez mayor hasta que se dejó de hacer en el 2005. Posteriormente, en 2015, decidimos, de la mano del Ayuntamiento de Reus, que tenía que volver».

¿Cómo fue este proceso?

«Fue una decisión conjunta. Desde el Consejo Deportivo del Baix Camp se trabajó en los calendarios, las competiciones, árbitros y toda esta parte organizativa y el Ayuntamiento hizo esta apuesta económica y con instalaciones deportivas municipales para poder desarrollar las competiciones. Teníamos que recuperar este acontecimiento escolar que es único en Cataluña».

¿Es una competición única?

«Sí, somos la envidia de todas las comarcas, nadie más intenta un acontecimiento como este. Es un trabajo que me enorgullece. Reunimos a más de 2.000 niños de 46 centros y esta ya es la 43.ª edición. Cada año invitamos a gente de toda Cataluña y se quedan impresionados».

Parece que cada año hay más interés al participar, incluso, de colegios de fuera de la comarca.

«Sí, tenemos del Ebro y también algunas del Tarragonés este año. Nosotros intentamos adaptarnos y creciendo siempre en unos límites asumibles por el espacio que tenemos y la capacidad de organización».

¿Cuál es el objetivo la Olimpiada Escolar?

«Es una manera de promocionar el deporte en los más jóvenes. Participan chicos en categoría benjamín y alevín y también es positivo en términos sociales porque se relacionan jóvenes de diferentes escuelas y nacen amistades. Lo que destacamos mucho es también que el deporte es una buena herramienta para fomentar los valores de compañerismo. Siempre he dicho que las competiciones son para las federaciones. Nosotros incidimos al fundamentar estos valores del juego limpio y, por eso, siempre lo remarco durante la inauguración. Durante estos días enseñamos que se tiene que respetar a los árbitros, los compañeros y también los rivales. Lógicamente, a todo el mundo le gusta ganar y llevarse una medalla, pero el objetivo no deja de ser otro que pasárselo bien. Por eso introdujimos también la Tarjeta Verde como un incentivo, una recompensa por aquellos equipos y jugadores con mejor fair-play».

¿Organizáis competiciones de doce deportes, estáis abiertos a añadir más en el futuro?

«Nos adaptamos a los deportes preferidos que se desarrollan en los colegios y siempre estamos abiertos a añadir más si hay una buena participación. Por ejemplo, el voleibol es un deporte que está en alza entre los jóvenes y podría entrar en próximas ediciones. Por otra parte, también hay deportes que desaparecen, como el hockey. Este lo tengo mucha estima porque en Reus es una institución, pero no se apuntaban los equipos suficientes para desarrollar la competición».

La Olimpiada también ha crecido con la Cultural y los Bailes.

«La Olimpiada Cultural nació cuando la Covid no nos dejó desarrollar las competiciones deportivas. A la gente le gustó y se consolidó, de la misma manera que la categoría de bailes, que también hay mucha expectación. Estas dos dan espacio para participar a más perfiles de jóvenes».

¿Por qué la Olimpiada Escolar es única en el Baix Camp?

«Es una tradición y también el resultado de mucho esfuerzo. Creo que otras comarcas no se atreven. Primero tienes que tener buen entendimiento con el Ayuntamiento grande de la comarca, que es quien pone las instalaciones, y después trabajar y trabajar. En este sentido, quiero destacar el trabajo de nuestro personal del Consejo Deportivo. La Olimpiada son semanas de muchísimo trabajo y el personal pone la motivación y el esfuerzo necesario para que los jóvenes puedan disfrutar de una competición que muchos de ellos ya hicieron en su pasado de estudiante. Creo que a la Olimpiada se genera un buen ambiente que fundamenta valores positivos necesarios a nivel escolar y genera recuerdos únicos que valen la pena el esfuerzo de todos».