Los Voltors alzan el vuelo

Desde la inauguración de los trabajos de adecuación del último lunes, el campo de rugby de la Anilla Mediterránea hierve de actividad. El Club Rugby Tarragona no tardó mucho al adaptarse a las renovadas instalaciones con el césped artificial. El presidente, Matías Segura, destacó que «en un deporte donde es muy importante el contacto y caer, el campo del Complejo Educativo, afectado por la sequía, no invitaba a implicarse al máximo». Además de las capacidades deportivas del campo, Segura indicó que «la comunicación de la Anilla con el centro es mucho mejor que en la Laboral. Además, el nuevo espacio invita más a la gente al hecho de que se acerque a ver cómo trabajamos», explicó Segura.

Actualmente, los Voltors reúnen en torno a 200 jugadores que se dividen en los de la Escuela de rugby –de S6 en S12– y los de la Academia –de S14 en S18– aparte de los equipos sénior masculinos y femeninos. Además, también hay unas 60 personas más que hacen funcionar el club desde la junta directiva hasta fisioterapeutas y delegados. En definitiva, una gran familia preparada para crecer.

«El rugby es un deporte que acepta todo tipo de físicos y habilidades. Nos llegan chicos y chicas rechazados de otros deportes por diferentes motivos y aquí se encuentran un espacio que los acoge. Su parto de un equipo, se sienten importantes y nuestra tarea es ayudarlos a crecer interiormente, en la autoestima y a desarrollarse y crear hábitos positivos», subrayó Segura señalando que, en definitiva, el rugby en Tarragona va más allá que un deporte, es un estilo de vida. «Los partidos se juegan en tres tiempos. Dos se hacen en el campo y el tercero es cuando el equipo local invita a comer al visitante», añadió el presidente. Asimismo, los lazos sociales van más allá del mismo equipo, y el final de cada partido es una fiesta que fomenta el compañerismo de un deporte que conoce de competitividad –el año pasado salió galardonado en los equipos S14 y S18– y no distingue en el género. En el club tarraconense los equipos son mixtas hasta el S16 y, con el sénior femenino, ya cuenta con una estructura para evitar la huida de talento.

«Superamos las adversidades de la pandemia y nos hemos consolidado. Ahora es el tiempo de crecer», cerró Matías Segura.