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Cristóbal Parralo: «Quiero un equipo sólido y fuerte y que la gente esté orgullosa de lo que transmite en el campo»

El entrenador del Nàstic explica a Diari Més cómo ha sido su primer mes en el equipo, lo que exige a sus jugadores y también señala los puntos fuertes que quiere ver este fin de semana

El técnico del Nàstic, Cristóbal Parralo, en el césped del Nou Estadi Costa Daurada.

El técnico del Nàstic, Cristóbal Parralo, en el césped del Nou Estadi Costa Daurada.Tjerk van der Meulen

Arnau Montreal Quesada
Tarragona

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Ya ha pasado un mes y una semana desde que aterrizó en Tarragona. ¿Cómo se encuentra?

«Bien en líneas generales. Más adaptado al entorno, al equipo y también a los jugadores. Trabajando mucho e intentando que los resultados acompañen, que eso es lo realmente importante».

¿El hecho de entrar cuando la competición está en curso hace que un entrenador se centre en apagar fuegos y no tanto en trabajar con tranquilidad?

«Más que apagar fuegos, creo que es centrarse en conocer todo poco a poco. Tanto saber cómo es tu equipo, su rendimiento en la competición, cómo son los rivales y la liga. Hay poco tiempo y se tiene que preparar rápidamente todo».

En los duelos contra el Hércules y el Sevilla Atlético el equipo mejoró las sensaciones. ¿Se acerca al juego que reclamaba cuando llegó?

«No, creo que todavía tenemos mucho trabajo por hacer, somos ambiciosos. Todavía nos cuesta y tenemos que seguir mejorando. Sí que se han visto cositas, pequeños detalles, pero tenemos que conseguir más continuidad en el juego. Desde que llegamos establecimos que el equipo sería ambicioso, que presionaría, sería protagonista y vertical. Estamos trabajando con eso, no somos conformistas, tenemos que mejorar mucho y eso se consigue con el trabajo».

Acabó el duelo contra el Sevilla Atlético con sensaciones agridulces e impotencia, ¿qué se tiene que mejorar?

«Hemos analizado bien el partido y ya hemos trabajado esta semana mostrando lo necesario a los jugadores. Es importante que ellos también lo vean, lo analicen y vean para que se produzcan diferentes situaciones. No entraré en detalles. El equipo fue muy claro en la primera mitad y mejorable en la segunda, por eso digo que estamos en proceso de mejorar todavía».

En esta categoría es difícil cerrar un partido sin sufrir.

«La conozco bien y sé lo que cuesta. Se sufre para estar arriba, en mitad de tabla o la parte baja, porque en cuestión de dos resultados todo cambia. Un partido te catapulta y el otro te hunde. Hay mucha igualdad. De momento no hemos tenido ningún partido cómodo, todos han sido tremendamente igualados y esperamos alcanzar una victoria contundente muy pronto y no sufrir tanto [ríe]».

¿Ahora que ya ha tenido tiempo para analizar y conocer a fondo la plantilla qué impresión tiene?

«La misma sensación que son unos jugadores muy trabajadores y lo han demostrado en los entrenamientos desde el primer día. Cada jugador tiene su carácter y manera de hacer, por eso me gusta conocer bien a cada uno para afrontar cualquier comunicación y saber dónde poder ayudar mejor al equipo. Ahora, según qué perfiles, ya sé cómo puedo sacarles mejor rendimiento».

¿Hay algún jugador que le haya sorprendido especialmente?

«No me gusta nunca individualizar. Esto es un deporte de equipo y no me gusta elogiar a ninguno en concreto. Pienso que los elogios debilitan [ríe]. Por encima de todo está el equipo y aunque, lógicamente, hay jugadores que me han sorprendido en positivo, prefiero guardarlo para mí».

Con respecto al bloque, ¿ha mejorado desde que llegó?

«No he estado al principio de la temporada así que no hablaré de cuándo no estaba presente. Desde el primer momento hay una buena disposición de los jugadores y así continúa. Es la única manera para que podamos competir, ya lo dije. Tenemos que ser un equipo con actitud, una familia que sea solidaria y respetuosa con el compañero, preparada para luchar codo con codo. Eso es innegociable, para mí es sagrado para un equipo».

Juanda Fuentes aprovechó su oportunidad y brilló contra el Sevilla Atlético. ¿Es un mensaje que vale también para otros jugadores que no han tenido tanta participación como Kaptoum o Almpanis?

«Desde que estoy aquí no se ha repetido ni un solo once. Eso significa que todos tienen opciones siempre que trabajen y aprovechen las oportunidades. Queremos que todos estén enchufados. Tienen que estar preparados para no decepcionar a nadie, sobre todo al equipo y al grupo».

Óscar Sanz y Sergio Santos se apuntan como bajas de última hora por lesión.

«Son dos jugadores que no estarán disponibles contra el Cartagena y ya veremos cómo evolucionan de sus lesiones. Está claro que sus posiciones las cubrirán dos compañeros que tienen que estar preparados».

Como jugador, compartió vestuario con Guardiola, Ronaldinho y muchos otros jugadores de alto reconocimiento. ¿Ha notado algún cambio en los vestuarios de entonces con los de ahora?

«Ha cambiado como lo ha hecho la sociedad. Algunas cosas para bien, otros no. La gente joven de hoy en día tiene unas maneras de hacer diferentes de las que tuve cuando empecé a jugar. Se tiene que entender y respetar, en este sentido llevo muchos años adaptándome [ríe]».

Y de entrenador tuvo a Johan Cruyff en el Barça.

«Creo que en este aspecto está el mismo respeto a la figura del entrenador que entonces. Creo que es necesario un equilibrio entre la distancia y proximidad al jugador en diferentes momentos».

¿Todo este bagaje como jugador ha tenido efecto en el vestuario?

«O son muy jóvenes o yo muy grande [ríe]. Seguramente la mayoría no me ha visto jugar y es lógico. Otros quizás se informaron de quién es el entrenador y quién había sido. Eso queda ya en otra época, otro fútbol».

Llegó al Nàstic con Javi Manjarín como segundo entrenador. Habéis estado juntos desde hace años. ¿Es su hombre de confianza?

«A Javi Manjarín lo conocí cuando entrené al filial del Deportivo de la Corunya. Entonces fui solo y necesité a un preparador físico y un segundo entrenador. Con él compartí partidos de veteranos de la selección española. Nos reunimos, hablamos de fútbol y rápidamente encontramos este feeling para trabajar juntos. Desde entonces vamos juntos a cada proyecto. Tenemos una relación como de una familia y lo aprecio mucho más allá del deporte».

Es su mano derecha.

«Se encarga de la pelota parada y de otros roles. Hablamos mucho para consensuar muchas situaciones en el juego. También es una persona mucho más cercana con los jugadores de lo que soy yo. Podríamos decir que es el enlace entre jugadores y cuerpo técnico. Es una persona con el carácter muy abierto y encaja bien en este rol».

¿Es indispensable en el fútbol actual tener un cuerpo técnico de confianza y no entrenar solo?

«Depende de la categoría, claro, y también de los medios de cada equipo. Aquí en el Nàstic también me he encontrado un equipo maravilloso, Jordi Abella, Yuriy Storozhuk y Manuel Oliva son gente maravillosa y trabajo muy bien con ellos. Igual que el resto de trabajadores del club».

El domingo se jugará el último partido del año en casa contra el Cartagena. ¿Espera un gran ambiente?

«Afronto el duelo con muchas ganas e ilusión. Tenemos que conseguir que sea un fortín e intentar que se escapen los menos puntos posibles. Queremos ser un equipo fuerte y sólido, que la gente esté contenta y orgullosa de lo que transmite su equipo sobre el césped, eso es lo más importante. Para eso trabajamos. Que no se escapen puntos en casa es la manera de estar en la parte alta de la clasificación».

¿Qué espera del Cartagena?

«Es un rival que juega muy bien al fútbol. Está haciendo las cosas bien y estoy convencido de que luchará en la parte alta de la clasificación al final de la temporada. Será un partido complicado, pero todos los partidos los tenemos que afrentar con la misma exigencia y el máximo sacrificio sea cuál sea el rival».

¿Qué tiene que ver del equipo para estar satisfecho?

«Continuidad en el juego. Hemos hecho unas buenas primeras mitades, pero siempre hemos estado condicionados por una cosa o por otra y al final los partidos nos han costado. Por ejemplo, en Sevilla fue el tema de las lesiones, nos obligó a gastar cambios en ciertos momentos que quizás, de tenerlos disponibles, los podríamos haber utilizado al final del partido, que es cuando sufrimos más. Lo que quiero ver es continuidad en el juego desde el principio hasta el final del partido».

Se aproximan las fiestas de Navidad. ¿Ha hecho la lista a los Reyes de Oriente para reforzar algunas posiciones en el mercado de invierno?

«Soy un entrenador que prefiere hablar de los jugadores que tengo, no de los que pueden venir o dejar de venir. Para eso está Noé Calleja, que es el director deportivo. Eso sí, tenemos una relación muy fluida, hablamos mucho y sabemos bien las fortalezas y las debilidades del equipo. A partir de aquí, el que tiene que hablar, si hace falta, es el director deportivo».

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