Nàstic
El Nàstic quiere que los filiales vuelvan a ser su víctima preferida
Con dos empates y una derrota, todavía no han ganado a filiales, aunque el año pasado era el resultado más común

Moi Delgado durante el último duelo contra el Villarreal B.
Los equipos filiales han estado desde el inicio de la Primera Federación bajo el foco de la polémica por su presupuesto superior y capacitado de generar equipos llenos de talento, pero para el Nàstic han sido la víctima preferida. Eso ha cambiado esta temporada y, mañana, el conjunto de Parralo buscará la primera victoria en el campo del Sevilla Atlético.
En la Primera Federación abundan los segundos equipos de clubs de la élite del fútbol español. El año pasado, los grana se enfrentaron a los filiales del Barça, Celta de Vigo, Athletic de Bilbao, Osasuna y Real Sociedad y acabaron el año con un balance de 8 victorias. 2 empates y 2 derrotas, una de estas, sin embargo, fue la más cruel porque estuvo en el play-off de ascenso.
Entonces, el talento desenfrenado de los jóvenes jugadores de los filiales estaba controlado a la perfección por un Nàstic sólido y con mucho oficio, que siempre partía como favorito por su resolución. De hecho, aparte del duelo de la Real Sociedad, sólo el Bilbao Athletic pudo sobrepasar los grana tanto a nivel de resultado como a nivel de juego.
Esta temporada, sin embargo, esta tendencia se ha revertido. Enguany el Nàstic todavía no ha ganado a ningún rival de este perfil. Hasta ahora ha sumado dos empates a domicilio contra Betis Deportivo y Villarreal B y una derrota más que dolorosa en el Nou Estadi por 0-3 contra el Atlético Madrileño, el actual líder. De hecho, esta derrota fue letal para Luis César y provocó su destitución. Este viernes, los de Cristóbal Parralo se enfrentarán al cuarto filial en discordia de la categoría, el Sevilla Atlético con el objetivo de recuperar esta esencia.
Intensidad y dificultad
El Nàstic ha sufrido para parar la calidad de los filiales esta temporada. El primero fue el Betis Deportivo, actual colista de la categoría que, a la segunda jornada de liga, todavía estaba en fase de adaptación. Entonces, el Nàstic de Luis César se puso por delante en dos ocasiones confeccionadas entre Jaume Jardí y Álex Jiménez, pero el Betis llegó a empatar las dos ocasiones a base de talento con la insistencia de Ian Forns y Kwane Sosu.
Contra el Altético Madrileño, la conjunta grana fue inferior y el acierto de los de Fernando Torres en las áreas culminaron un partido que fue todo un castigo para el equipo y el estadio. Finalmente, hace dos semanas los de Parralo se enfrentaron al Villarreal B en un duelo en el que salieron vivos por poco. El filial groguet hizo un ejercicio de potencia alcanzando más de tres ocasiones claras de gol al primer tiempo, pero entre Dani Rebollo y el desacierto en la finalización salvó en un Nàstic que poco pudo hacer en ataque.
Estos tres partidos dejan un balance de 2 goles a favor y 5 en contra y, el viernes, contra el Sevilla Atlético, el Nàstic quiere empezar a cambiar esta dinámica para recuperar la fortaleza de la temporada pasada.