Fútbol
Cristóbal Parralo coge las riendas del Nàstic con la promesa de un juego ambicioso
El entrenador dirigió ayer su primer entrenamiento con la plantilla para preparar el duelo contra el Real Murcia

Cristóbal Parralo charlando con el delantero Marcos Baselga durante el primer entrenamiento de que tuvo lugar ayer en el anexo del Nou Estadi.
Ayer a las 16 horas inició oficialmente la era de Cristóbal Parralo en las riendas del Nàstic de Tarragona. Lo hizo a las órdenes del primer entrenamiento con su nueva plantilla, con Javier Manjarín, su segundo, así como el resto del cuerpo técnico con Manuel Oliva, Jordi Abella i Yuriy Storozhuk.
El entrenamiento causó expectación, aficionados del Nàstic se reunieron para ver los primeros pasos del nuevo míster. Este sirvió para recuperar energías del duelo del pasado domingo, con Jordi Abella al frente. También como una primera toma de contacto entre técnico y plantilla antes de empezar, a partir de la sesión de hoy, con los nuevos conceptos.
La tarea principal de Cristóbal Parralo, aparte de recuperar el camino de los buenos resultados, es mejorar el juego del equipo. El talón de Aquiles de Luis César fue, desde su llegada, que el juego del equipo no era bueno. El fútbol control que proponía el técnico gallego nunca funcionó, ni cuando decidió disminuir la potencia del equipo cambiante de lado a Víctor Narro el curso pasado, ni esta temporada cuando se ha visto un juego lento, aburrido, poco protagonista y siempre sometido a las ideas del rival.
El 4-2-3-1
Cristóbal Parralo llega a Tarragona con la promesa de dar más velocidad al juego. Así lo hizo en su etapa en el Racing de Ferrol. Entonces, el equipo destacó por ser uno de los más goleadores de la categoría, con un sistema fijo: el 4-2-3-1. En esta formación, Parralo centraba la importancia en la figura del mediapunta, quien daba velocidad al ataque por las dos bandas para llegar a un único delantero rematador, un juego de pocas pasadas e incisivos.
Entonces, en las bandas tenía como revulsivo a un muy joven Jaume Jardí. Ahora, se lo reencontrará como la pieza que necesita en el rompecabezas del ataque del Nàstic. Quien tuvo también a las órdenes fue Moi Delgado, quien fue su lateral izquierdo titular en el año del debut del Racing de Ferrol a Segunda División.
El técnico se ha caracterizado en el pasado para ser a un entrenador que deja el protagonismo a sus jugadores y no lo acapara a las ruedas de prensa, pero manteniéndose como un líder maduro y firme que mantiene la confianza con aquellos que lo demuestran en el campo.
Este fin de semana se verá la primera versión del Nàstic de Parralo. Lo hará contra un transatlántico en horas bajas, como el Real Murcia, y tendrá que conseguir mejoras en las tres sesiones que quedan antes del estreno.