Fútbol
Jaume Jardí, un inicio de 10
El reusense es una de las sensaciones de las primeras jornadas con un doblete en su nuevo papel como mediapunta

El jugador del Nàstic de Tarragona, Jaume Jardí, durante el duelo contra el Algeciras
En el inicio del curso del Nàstic ha habido un jugador que ha destacado por encima del resto y este es Jaume Jardí. El dorsal 10 está reservado en los equipos de fútbol al jugador diferencial y Jardí ya lo lució el curso pasado. Este año, lo vuelve a hacer y con el doblete alcanzado contra el Betis Deportivo el pasado viernes, el reusense envía un mensaje que este será su año.
La atacante grana empieza un nuevo curso de nuevas responsabilidades a las órdenes de Luis César. En su tercera temporada a la entidad grana, Jardí se sitúa como tercer capitán de la plantilla y también en una nueva posición donde está demostrando que está cómodo. En los últimos años, Jardí siempre se ha visto como un jugador de lado con una capacidad de centrada, pero capaz de llegar al área para aprovechar su punto fuerte: el chute a puerta. Ahora, el técnico gallego ha encontrado una nueva posición donde sacar jugo a su talento y ha situado Jardí como mediapunta. Detrás del delantero, con más libertad de movimiento, ha encajado de la mejor manera para vertebrar el ataque del Nàstic utilizando de su visión de juego y de su alta capacidad técnica.
Contra el Betis Deportivo funcionó a la perfección con Álex Jiménez como mejor escudero para marcar un doblete. El primero, sin embargo, fue de un penalti perfectamente ejecutado con un tiro potente en la escuadra que el portero no pudo ni intentar pararlo. Este es también una nueva responsabilidad para el reusense. El curso pasado, era Joan Oriol el encargado de las penas máximas, relegado Jardí a ejecutarlos en su ausencia. De hecho, ya marcó uno contra el Osasuna Promesas. Ahora, a la altura de lo que pide el dorsal 10 a la espalda, se encargará de los penaltis, así como de las faltas peligrosas, aunque en este punto tiene más competencia con Cedric Omoigui y Pau Martínez.
Gol asegurado
En el tiempo que Jaume Jardí ha estado en el Nàstic siempre ha garantizado goles. Su primera temporada la cerró con 7 dianas y 5 asistencias y, en la segunda, acumuló 6 goles y 8 asistencias. El último gol, clave, lo recuerdan los nastiquers para dar esperanza al milagro de Zubieta.
Lo que no pudo alcanzar en los dos primeros cursos es la regularidad. En la banda, Jardí tuvo una alta competencia y su papel fluctuó entre titular y revulsivo de lujo. Este año ya ha demostrado con un doblete que no piensa reducir el ritmo goleador y se prepara para dar un paso adelante y acumular titularidades. De momento, su rendimiento lo ha convertido en uno indispensable en los dos primeros onzes de Luis César, así como aparecer al once ideal de la jornada 2 de la Primera Federación.
Talismán
Un hecho curioso que se revalidó el último viernes es que Jaume Jardí es el nuevo amuleto del Nàstic. Desde que es a la entidad grana, siempre que ha marcado un gol, la conjunta grana ha puntuado. Concretamente, los grana han conseguido once victorias y tres empates cuando el reusense ha visto puerta.
Este sábado el Nàstic vuelve al Nou Estadi para jugar contra el Atlético Sanluqueño, una nueva oportunidad para el 10 del Nàstic a lucir su condición de talismán.