Fútbol
Tres puntos para crecer
El Nàstic debuta con una victoria poco lucida, pero mostrando detalles de una buena base

Óscar Sanz y Cedric Omoigui celebrando el primer gol del partido.
«El partido no pasará a la historia por haber sido un gran partido del Nàstic». Esta fue la primera valoración que hizo el entrenador Luis César en la rueda de prensa tras el triunfo contra el Algeciras. De hecho, así fue, porque los grana ganaron, pero yendo de más a menos, diluyéndose entre las constantes interrupciones del juego y contra un conjunto andaluz que plantó batalla. Con todo, los grana mostraron detalles de una buena base de calidad sobre la que construir.
El Nàstic vivió un partido de dos caras, una antes y otra después del apagón. La mejor fue la del inicio. Los grana salieron a morder contra un rival que se dejó dominar y esperaba en bloque bajo sin presionar.
Lo más destacable fue el cambio en defensa. Solo hizo falta un cuarto de hora –pese a la lesión de David Juncà– para ver la mejora en la zaga. Enric Pujol y César Morgado transmitieron seguridad siendo sólidos en los duelos y en la posición. En este punto, destacó especialmente el lateral derecho Sergio Camus, que tuvo la mejor de las presentaciones en el Nou Estadi.
Con todo, también hay margen de mejora: el gol del Algeciras llegó por un triple error al defender una jugada de estrategia. Enric Pujol falló anticipándose y dejando a su marca, Óscar Sanz fue demasiado blando al cubrir al rematador y el portero Toni Fuidias estaba mal posicionado y solo pudo ver cómo el balón se colaba dentro. Más que individualidades, crecimiento colectivo en este tipo de jugadas.
Capitán
Otro de los nombres propios del partido fue Óscar Sanz. El centrocampista demostró que el brazalete de capitán luce muy bien en su brazo. Sanz estuvo en todas partes. Ocupado en la medular, acabó como central y se disfrazó de ‘9’ para marcar el primer gol del partido. Pau Martínez dio la primera asistencia del curso con un pase a la espalda de los centrales y el capitán envió el esférico al fondo de la red.
Tras el apagón
La celebración del gol fue interrumpida por la revisión del VAR y el apagón general, pero acabó subiendo al marcador. Quien decreció fue el Nàstic. El Algeciras subió la presión por necesidad y anuló el centro del campo grana. «Ha faltado ese pegamento entre líneas en el medio del campo», destacó Luis César, y de esa falta de presencia llegó el dominio andaluz y el gol del empate.
Al Nàstic le costó progresar, el esférico llegaba a las bandas con dificultades y estas no conectaban con el ataque. En definitiva, en la segunda parte apenas hubo más de un disparo a puerta antes del gol.
Este llegó tras un triple cambio grana clave. Cedric ejecutó una falta con potencia y Kaptoum fue el más listo de la clase para recoger el rechace y enviarlo dentro. Ni dos revisiones del VAR pudieron evitar el 2-1.
Aunque no fue el partido más bonito, el viernes se ganó y, como se dice mucho en el fútbol, en unos meses nadie recordará cómo lo hiciste, sino que sumaste tres puntos. A partir de aquí, el Nàstic debe consolidar el estilo de juego, adquirir automatismos en la fase ofensiva y seguir creciendo a partir de los brotes verdes. «Corregir desde la victoria», como señaló Luis César.