Fútbol
Pol Domingo también se despide del Nàstic: «Es hora de decir adiós a casa mía»
El lateral derecho grana ha comunicado en las redes sociales que ha cerrado una etapa de más de seis temporadas

Pol Domingo durante el partido contra el Sanse.
Pol Domingo se despide del Nàstic. Esta es una salida dolorosa, pero esperada. El lateral de la Pobla de Montornès, que formaba parte del Nàstic desde los 8 años cuando llegó como alevín, se ha despedido del club de su vida después de seis temporadas en el primer equipo: «Ha llegado un momento que ni me pensaba ni quería que llegara nunca, pero es hora de decir adiós a casa mía».
El conocido como Búfalo de la Pobla de Montornès ha sido uno de los jugadores de la casa más conocidos para la afición grana. De hecho, era uno de los que sumaban para ser 'One Club Man' y hacer carrera al Nàstic durante toda su vida, pero no ha sido así. Domingo destacó que «han pasado 17 años desde que entré por primera vez en el Nou Estadi con 8 años y el Nàstic ha sido desde entonces parte de mí». «He crecido como futbolista, como a persona y, llevando el escudo al pecho, he podido cumplir el sueño de cualquier niño de Tarragona: debutar con el primer equipo y defender estos colores durante seis temporadas», añadió.
En su marcha, Pol Domingo destacó que «me marcho tranquilo de haberlo dado defendiendo este escudo. Ser del Nàstic es una forma de ser, de sentir y de luchar y estos valores se enseñan al club desde el primer día».
Domingo quiso agradecer a todas las personas, entrenadores, jugadores y cuerpo técnicos que han pasado durante su etapa en el club grana y destaca finalmente que: «Me toca decir adiós con lágrimas a los ojos, pero seguro que la vida nos volverá a cruzar. Gracias Nàstic, gracias Tarragona, para darme tanto. Para hacerme ser quien soy. Para ser mi casa durante 17 años», cerró.
Pol Domingo debutó con el Nàstic el curso 19-20. Entonces lo hizo como a central y su rendimiento, entrega y lucha hizo que tirara al suelo la puerta en el primer equipo. Su ascenso fue casi inmediato y su entrada al once, siempre asegurado. Domingo demostró ser un hombre de club y se adaptó a las necesidades. A pesar de ser central, el curso 21-22, con Agné al frente, las circunstancias lo llevaron al lateral derecho, donde se adaptó de la mejor manera: siendo indispensable al once de todo entrenador grana durante tres temporadas. Esta trayectoria sólo se salpicó este último tramo de curso, cuando la entrada de Migue Leal lo relegó al banquillo. Con todo, su último partido del Nàstic demostró de nueve galones: volvió al eje de la defensa y fue uno de los mejores del partido en Zubieta.
Pol Domingo es uno de estos jugadores de la casa que lo han sacrificado todo para el Nàstic y, ahora, se completa como una dura baja para la entidad. Se pierde un jugador de la casa, un lateral válido y potente con margen de crecimiento.