Antoñín Cortés se echa el equipo a la espalda marcando cuatro goles en tres partidos

El Nàstic de Tarragona tiene un nuevo pichichi. Se gane o se pierda, o se juegue mejor o peor, los últimos partidos de los grana han tenido un protagonista destacado: Antoñín Cortés. El andaluz fue la única luz que brilló en Sestao con un doblete y, con cuatro goles en los últimos tres partidos, se ha convertido en el máximo goleador del equipo con 9 dianas. Además, esta ya se ha convertido en su mejor temporada a nivel de anotación.

Antoñín llegó a Tarragona bajo la promesa del cuerpo técnico de volver a establecerse como un delantero centro referente. La temporada pasada en Lugo la vivió escorado en la banda derecha y Dani Vidal estaba convencido de que su posición para brillar sería devolverlo al centro.

Con el dorsal 9 en la espalda, Cortés se hizo pronto un sitio en el once como referente, siempre al lado de Pablo Fernández. A lo largo de la temporada ha vivido diferentes fases y, en estos últimos tres partidos se ha reivindicado como el jugador más en forma del Nàstic.

El andaluz siempre ha demostrado una implicación y un coraje especial sobre el césped. Es uno de los jugadores que más se desgasta en el terreno de juego presionando, driblando, ganando duelos y buscando el espacio con cambios de ritmo que siempre dejan atrás su marca. Esta capacidad de generador de ocasiones se ha sumado a las últimas tres jornadas una de las mejores virtudes para un delantero: el acierto.

Antoñín ha sumado cuatro dianas y una asistencia, siendo clave en los encuentros contra el Zamora, la Ponferradina y el Sestao River. En este último, fue uno de los pocos destacables.

Llenando el vacío de Pablo

Curiosamente, Antoñín ha empezado a brillar más con la ausencia de Pablo Fernández. El delantero, piedra angular del ataque grana y, anterior pichichi, ha visto cómo Antoñín le hacía el sorpasso en estas tres jornadas. El asturiano se lesionó en los primeros 15 minutos del duelo contra el Zamora y, con un partido de sanción por el medio, no estuvo disponible los últimos tres duelos.

Sin Pablo, Dani Vidal apostó por dejar a Antoñín como único referente, acompañado de grandes pasadores como Roberto Torres y jugadores desequilibrantes como Víctor Narro y David Concha. En esta salsa, Antoñín ha empezado a destacar. En el juego directo el andaluz se ha convertido en un experto en encontrar el hueco en las espaldas de los defensores y desbordándoles con su velocidad y bastante. Además, ha afinado la puntería de cara a la portería, convirtiéndose en el delantero total que el Nàstic necesita para soñar a lo grande.