Entrevista
Dani Rebollo: «En la portería no hay excusas, siempre se tiene que estar preparado cuando llega una oportunidad»
El jugador del Nàstic explica a Diari Més las sensaciones que tuvo en el duelo contra el Barça Atlètic, así como las situaciones características que viven los porteros durante la temporada

El portero del Nàstic, Dani Rebollo, sobre el césped del campo Anexo de las instalaciones del Nàstic.
¿Cómo se siente después de una victoria necesaria contra el Barça Atlètic?
«Fue una victoria que refuerza el grupo de jugadores. Ahora empieza la parte más importante de la competición, los últimos 12 partidos, y el equipo está más fuerte y motivado que nunca».
¿Fue también una liberación?
«No creo que sea una liberación. La segunda parte contra el Ourense fue muy buena, generamos muchas ocasiones, pero no tuvimos la fortuna de hacer más que un gol. El domingo se vio mejor nuestra hambre desde el primer momento. Sobre todo se vio nuestro espíritu cuando nos marcaron el primer gol al final de la primera parte y nos levantamos enseguida marcando el tercero antes del descanso».
¿Qué cambió en el equipo para poder recuperar la buena versión?
«La temporada va por rachas. Tuvimos una mala dinámica de dos partidos sin ganar y en los equipos grandes e importantes, cuando se llega de una derrota, lo más importante es sumar de tres y lo hicimos. Creo que eso es lo más importante».
¿Después de una semana llena de emociones, con mucho ruido externo, cómo se trabaja estos últimos días?
«Siempre que se gana hay mejor ambiente. Llegamos con las pilas cargadas, pero sin confiarnos porque el siguiente duelo será muy duro y necesitamos alargar nuestra racha».
Volvió a la titularidad en un partido de máxima presión respecto a la situación del equipo. ¿Cómo lo vivió?
«Sin problema. El año pasado jugué en el Zaragoza, otro equipo donde hay mucha presión y mucha gente en el campo, al final estoy mentalizado. Trabajo durante la semana no sólo para estar bien a nivel físico, sino también a nivel mental para estar capacitado de dar mi máximo nivel cuando se necesite».
Es difícil ver rotaciones en la portería en un equipo durante la temporada.
«La verdad es que sí, pero también es que el Nàstic cuenta con dos grandes porteros. La competencia es siempre muy elevada y los dos ponemos las cosas complicadas al técnico a la hora de decidir quién será titular».
¿Cree que lo más importante de un portero es la continuidad?
«Un portero va cogiendo ritmo a través de los partidos. Sin embargo, también se tiene que estar preparado cuando llegue la oportunidad. No hay excusas posibles en la portería. Nunca se sabe si estarás un año entero sin jugar y después, por una lesión una expulsión o cualquier circunstancia, te toca jugar en el momento más importante. Mi trabajo es aprovechar estas oportunidades, y el trabajo de mi compañero es el mismo. Lo único que se puede hacer es prepararse en el día a día y estar al mejor nivel posible, el resto no depende de uno mismo».
Tuvo que lucirse contra el Barça Atlètic con actuaciones de mérito.
«Creo que lo más importante de un partido es tener una buena lectura del juego y estar concentrado. Además, también tienes que tener este factor de suerte que tienen los equipos grandes y reaccionar en el momento oportuno para hacer la parada clave. Esta suerte se tiene que trabajar. Me salió un partido redondo y tengo muchas ganas de seguir demostrando mi potencial en los siguientes partidos».
El factor de suerte se echó de menos en el segundo gol del Barça Atlètic.
«Son cosas que pueden pasar, no miré mal ni nada a Óscar Sanz [rie]. Los partidos son aciertos y errores, quien menos errores cometa suele ser el que se lleva el duelo».
Aciertos y errores. ¿Pero cuando estas se cometen en defensa o en la portería están más bajo el foco que en la delantera?
«Quien decide jugar de defensa o de portero lo sabe desde bien pequeño. Tenemos que estar más preparados a nivel mental que un delantero en estas situaciones. Al final, los partidos se deciden por quien marca más goles, y los errores en defensa se penalizan más por este motivo».
Su debut también fue en una situación especial, esta vez meteorológica en Irún.
«Sí, aquel fue un partido en una piscina. Entonces tenía que jugar preocupándome de no resbalar y prever un mal bote de la pelota en un charco de agua».
En el pasado también ha sufrido el Nàstic con el Betis Deportivo y el Zaragoza.
«Sí, y siempre que he venido a este estadio me ha transmitido seguridad y confianza. En mi etapa en el Betis tuve que sufrir dos derrotas que me sirvieron para crecer».
En Zaragoza tuvo la oportunidad de debutar en Segunda División, ¿cómo fue?
«Pues fue el debut soñado. Era mi cumpleaños, jugábamos en casa el derbi contra el Huesca y ganamos 3-0, dejando la portería a cero».
Entonces vino la oferta del Nàstic y el reto de competir contra un premio Arconada como Varo.
«Sabía que sería difícil, pero también llegaba de una intensa competición con Cristian Álvarez y Gaetan Poussin en Zaragoza, donde jugué diez partidos en Segunda. Vine con la ambición del trabajo y para crecer. Me dijeron cosas muy buenas de Manuel Oliva como entrenador de porteros y el proyecto era muy ambicioso, así que no me lo pensé».
¿Qué es lo que más valora de Manuel Oliva?
«Que es muy directo y eso es importante en el fútbol. Su trabajo se ve con la cantidad de porteros que han salido de aquí hacia Segunda. Sólo puedo decir cosas buenas de él».