Diari Més

Punto defensivo en Sabadell (0-0)

El Nàstic estuvo mejor en defensa que en ataque en un partido marcado con un penalti no silbado a favor de los grana

Imatge del partit entre el CE Sabadell i el Nàstic.

Imagen del partido entre el CE Sabadell y el Nàstic.Cedida

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La vida continúa igual. El Nàstic araña un punto defensivo de la Nueva Cruz Alta para mantener a raya la Cultural Leonesa. Los grana dieron un paso atrás con respecto al peligro ofensivo generado en León, pero hizo uno adelante para cerrar el partido con un empate desde la defensa y sin sufrir. No hubo mucha acción, pero sí polémica. El Nàstic recibió dos posibles penaltis: una falta sobre Jardín al vértice del área se suma al más de un año sin recibir ninguna pena máxima.

Dani Vidal presentó un once con un movimiento por línea con respecto al de la semana pasada. Dufur fue titular para cubrir un Nacho que continúa con molestias físicas. Borja Martínez vuelve de la sanción y acompaña a Óscar Sanz a la medular y Álex Mula aparece en el dibujo para establecer un sistema de 4-2-3-1 con Pablo Fernández como el único delantero.

El Nàstic y el Sabadell afrontaban el partido con necesidades bien diferentes. Los grana querían tres puntos para alejar el pesimismo y consolidar el play-off mientras que el Sabadell necesitaba la victoria para dar un paso hacia la permanencia. Este duelo de necesidades se tradujo sobre el césped con un respeto mutuo y nervios. La intensidad era máxima desde el silbato inicial del árbitro, pero esta se quedó en los duelos individuales en medio del campo y no tanto en las áreas.

Ningún equipo consiguió generar peligro durante el primer cuarto de hora. El Nàstic encontró el agujero por la izquierda, pero a pesar del protagonismo de Álex Mula, el extremo estaba muy errático en las centradas.

El Sabadell, en cambio, era el equipo que más pisaba el área rival, pero la ocasión más clara del primer tiempo llegó desde fuera. Marc Domènech remató con potencia desde la frontal del área todo un misil teledirigido en la escuadra de la portería del Nàstic. Por suerte, Alberto Varo, el Águila de la Canonja, volvió a volar para interceptar el tiro.

El Nàstic controlaba el esférico, pero una vez atravesada del medio del campo las ideas se complicaban. Los grana no sabían como perforar la defensa rival y las ocasiones morían en las bandas o con centros perdidos que no encontraban un Pablo Fernández muy alejado del área.

Con todo, un momento de inspiración cambió el ritmo del partido a la primera mitad. Jaume Jardí conectó con Mula a espaldas del defensor arlequinado. La extrema grana llegó a la línea de fondo y centró de nuevo hacia Jaume Jardí, pero este recibió un choque por parte de un defensor del Sabadell que lo desequilibró dentro del área. Era penal, pero si el Nàstic ha pasado más de un año sin que lo silben ninguna pena máxima, esta no sería diferente y el árbitro no vio nada. Mientras que el banquillo del Nàstic saltaba en señal de protesta, Borja Martínez acababa la jugada con un tiro desde la frontal que salía fregando el travesaño.

En la otra área, el Sabadell lo intentaba con una centro lateral que, por suerte, se paseó por el área pequeña sin que nadie la rematara. Dufur y Trigueros tuvieron que trabajar de lo lindo, pero no concedieron ninguna ocasión clara y el partido fue al descanso con empate a cero y la sensación es que faltaba más claridad y acierto en los metros finales por parte del Nàstic.

En la reanudación, la tónica se mantuvo. Sea por nervios o por el choque de los dos equipos, el Nàstic se mantenía gris cerca del área del Sabadell. En defensa el Nàstic era veloz. Domingo solucionó una jugada de dos contra uno interceptando la pasada de la muerte de Vladys dentro del área y después rehusando con contundencia la acción. Posteriormente, Dufur y Trigueros también tuvieron sus momentos para lucirse. El Nàstic estaba cerrado, pero sin sufrir con una línea defensiva concentrada.

En ataque, la situación variaba. Vidal sacó la pólvora con Santamaría, Godoy y Concha, pero todavía faltaba velocidad en las jugadas. Con todo, no faltó la polémica. Uno remado de Santamaría dentro del área acabó chocando a manos de Moyano, pero el árbitro no vio nada. Con la lucha defensiva, el Nàstic rascó un punto en Sabadell que mantiene a raya la Cultural Leonesa.

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